La líder de la ultraderecha, Marine Le Pen, y otros 24 miembros de su partido, Reagrupamiento Nacional, se sientan este lunes frente a la justicia francesa acusados de malversación de fondos públicos europeos mediante contratos falsos de asistentes parlamentarios, con el objetivo de sufragar gastos del partido.
Poco antes de la hora pactada, Marine Le Pen llegaba a las 13.15h al Tribunal de París bajo una gran expectación. Más de un centenar de medios franceses y extranjeros se agolpaban frente a la puerta de la Sala Victor Hugo para captar la imagen del día: “No tengo nada que esconder. Confío en la justicia”, afirmó Le Pen, que dijo sentirse tranquila.
En total, nueve ex eurodiputados del FN, doce ex asistentes parlamentarios y cuatro colaboradores del partido comparecerán durante este juicio, ya conocido como el caso de “los asistentes parlamentarios”. Este juicio puede suponer un revés para la carrera política de Le Pen, puesto que se enfrenta a una pena de hasta 10 años de cárcel, acompañada de la inhabilitación política que puede llegar también a los diez años, al tratarse de un cargo público. Una condena que supondría el fin de su carrera para presentarse como candidata en las próximas elecciones presidenciales de 2027.
Investigación solicitada por la UE
En marzo de 2015, el presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz, denunció al ministro de Justicia francés un posible uso fraudulento de fondos por parte de diputados europeos del Frente Nacional. El fraude se basaba en la contratación de asistentes parlamentarios por un valor anual de 1.500.000€, cifra que ascendió a 6,8 millones de euros, según estimaciones del Parlamento Europeo.
“El Parlamento Europeo se preguntó sobre la realidad de las actividades financieras sobre el presupuesto de la Unión Europea a título de esos contratos y la compatibilidad con la prohibición del financiamiento de los partidos políticos”, se explica en el sumario. Después de años de investigación, en los que fueron llamados a declarar en varias ocasiones Marine Le Pen y su padre, Jean Marie Le Pen, a quien también las autoridades registraron su casa, en 2022 finalizó la investigación.
El estudio de los documentos contractuales encontrados revelaron anomalías e incoherencias en las condiciones de empleo de los asistentes, relacionadas con el lugar de trabajo o la definición de sus misiones, entre otros. De los 27 implicados, 25 se sentarán en el banquillo. Jean Marie Le Pen está exento de hacerlo por su delicado estado de salud.
Bardella (casi) se libra
Aunque el delfín de Marine Le Pen, Jordan Bardella, no está llamado a personarse frente al Tribunal, su nombre se escuchará durante varias veces durante el proceso. Una investigación del periodista francés, Tristan Bertellot, reveló que el actual presidente de Reagrupamiento Nacional había participado en la creación de pruebas falsas, como la creación de agendas falsas, y en el sistema de malversación de fondos públicos europeos.
Jordan Bardella fue durante algunos meses de 2015 asistente parlamentario del eurodiputado Jean-François Jalkh, quien finalmente no será juzgado también debido a su «muy mal» estado de salud tras un derrame cerebral.