El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, saltaba en las últimas horas a la palestra con un anuncio que ha caído con sorpresa en la oposición, pero también en las filas del Partido Popular, a menos si se tiene en cuenta que la idea va categóricamente en contra de la idea que su formación lleva años defendiendo.
El PP, siempre en contra
Ya en 2019 el ahora principal partido de la oposición era muy duro con el objetivo que planteaba el entonces candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, para crear una empresa pública de energía con la intención de bajar la factura de la luz.
Previamente, a nivel local, los populares se abstuvieron en una votación que el pleno del Ayuntamiento de Barcelona, con Ada Colau a la cabeza, debatió para crear una nueva eléctrica que fuese 100% municipal. La compañía que pasaba a hacerse cargo del servicio fue Barcelona Energía, quien suministró a partir del verano de 2018 la electricidad de la ciudad. Se trató de la firma eléctrica más grande del Estado en esta materia.
El plan nació con la pretensión de dotar de luz a 20.000 hogares, aunque en la práctica no resultó exitosa, aunque no todo lo que hubiera gustado al Consistorio. En cualquier caso, la propuesta también recibió críticas por parte del PP.
Ya en 2021 fue el Gobierno Central quien se refirió a la posibilidad de contar con una empresa de carácter público para atajar el problema de la escalada de los precios de la luz. En aquella ocasión, bajo el liderazgo de Pablo Casado, el partido situado a la derecha fue muy contundente y habló de “verdadero disparate”.
Verdadero disparate
En aquella ocasión, el diputado nacional de los populares, Jaime de Olano, definió con estas palabras la medida y advirtió que las situación no se iba a revertir con ella. Así las cosas, en declaraciones a los medios de comunicación, el parlamentario criticó que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera “se achara a los brazos de las políticas de Podemos” al referirse a esta alternativa durante una entrevista concedida, en su caso, a la Cadena Ser.
El diputado popular aseguraba que “soluciones como nacionalizar determinadas empresas o crear una nueva empresa estatal para gestionar la producción de energía hidroeléctrica no dejan de ser cortinas de humo y parches, cuando saben que es algo que es absolutamente irrealizable”. “El propio gobierno decía hace unos meses que eso no iba a solucionar el problema en absoluto” emitía.
Después, en 2022 el partido con sede en Génova 13 tumbaba la proposición de ley de Unidas Podemos que pasaba, precisamente, por impulsar una empresa de energía pública con la que gestionar las instalaciones de generación hidráulica que fueran caducando.
Dicha votación contó con el respaldo de Esquerra Republicana (ERC), Más País-Equo, Compromís, la CUP, Teruel Existe y el BNG. PP, PSOE. Vox y Ciudadanos se posicionaron en contra, lo mismo que el PNV, el PDeCAT, UPN y Foro Asturias, mientras que Junts se abstuvo.
La propuesta de Alfonso Rueda
Ha sido en las últimas horas cuando el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, anunciaba la creación de una comercializadora propia que permitirá “abaratar y descarbonizar el consumo de energía en Galicia” y que tendrá como objetivo vender energía “100% renovable, de manera estable” y a un “precio sensiblemente más barato”.
De esta manera lo avanzaba el líder gallego en una intervención desde Sober (Lugo), donde el pasado fin de semana el titular del Ejecutivo reunía a su equipo para abordar la situación. En el encuentro, Rueda avanzaba que Sociedad Recursos de Galicia ya ha iniciado los trámites para crear la comercializadora, que Rueda espera que llegue “a principios de 2025”.
En sus declaraciones, adelantó que el PP quiere que “preste servicios a sectores estratégicos de la economía gallega y también a los vecinos que vivan cerca de los lugares en los que haya proyectos de generación de energía que esta compañía va a comercializar”.
La firma se llamará RDG Comercializadora de enerxía galega y el objetivo, defendía el presidente popular en la autonomía, pasa por vender “energía 100% renovable, de manera estable y a un precio sustancialmente por debajo del mercado, un precio sensiblemente más barato”.
Con esta decisión, Rueda asegura que su gobierno continúa “cumpliendo con Galicia y con los gallegos”, para los que “es necesario gobernar con un plan claro y acompañar ese plan de los recursos necesarios”. “En definitiva, es necesario tener presupuestos”, dictaba.
Una “cortina de humo”
La oposición de la región considera “propaganda y cortina de humo” el anuncio. La viceportavoz primera del BNG, Olalla Rodil, la tachaba de ese modo ante los medios de comunicación.
Para la política, el anuncio “resultaría gracioso ni no fuese tan grave, porque hay que recordar que el PP lleva años oponiéndose a la creación de una empresa pública de energía que defiende el BNG”.
No hace falta irse muy atrás en el tiempo para recordar cuándo fue la última vez que el partido conservador se posición en contra de la creación de una empresa pública de energía, y es que el pasado mes de junio los nacionalistas gallegos llevaron al pleno del Consistorio una proposición de ley en esta dirección y los populares la rechazaron.
Así las cosas, para la parlamentaria del Bloque el anuncio de Rueda es “un intento más por esconder, por tapar” que la derecha “lleva años trabajando para el ‘lobby’ de las eléctricas” empleando el Consello y el gobierno gallego para “beneficiar especialmente a las energéticas amigas”. “Es cortina de humo, puro marketing y pura propaganda que no va a beneficiar en absoluto a los gallegos”, vaticinó el BNG.
