Nueve pueblos de las comarcas turolenses del Bajo Martín y Andorra-Sierra de Arcos llevan cuatro semanas sin agua potable y todavía puede demorarse algunas fechas más como consecuencia de las fuertes tormentas que el 31 de agosto y el 1 de septiembre afectaron a la zona, especialmente a Ariño y Albalate del Arzobispo.
Estas tormentas provocaron turbidez en el agua e incluso se está detectando la presencia de diferentes elementos que la hacen no apta para el consumo, lo que afecta a unas 7.000 personas.
Según han informado responsables municipales, parece que «nadie quiere mojarse» sobre la calidad del agua que sale en estos momentos por los grifos e incluso señalan que dada la insalubridad que presentan los análisis que se están realizando constantemente, debería haberse tomado la medida de cortar el agua. «Salen cada vez cosas más raras», han indicado sin desvelar los resultados de los análisis.
Los nueve pueblos afectados, que se abastecen del pantano de Oliete y siguen sin agua potable y todavía pendientes de autorizar el consumo, son Albalate del Arzobispo, Urrea de Gaén, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda, Jatiel y Castelnou en el Bajo Martín; y Oliete y Ariño en Andorra-Sierra de Arcos.