En su encuentro de septiembre, el Banco Central Europeo (BCE) no defraudó: volvió a recortar los tipos de interés, tal y como había anticipado el mercado. El euríbor, siguiendo con la tendencia de los últimos meses, se ha dejado llevar hasta cerrar la media del noveno mes del año por debajo del 3%. La cuestión ahora es si al índice hipotecario le queda más recorrido a la baja.

Por el momento, el euríbor acaba septiembre con una tasa media del 2,946%, una cifra que no se veía desde noviembre de 2022, y anotando su séptima caída mensual en lo que va de 2024.

Cierra el mes con la segunda mayor bajada en el año después de que en agosto el índice protagonizara su mayor caída mensual en 15 años, acabando en el 3,166%.

En tasa interanual, el euríbor experimenta en septiembre un desplome de 1,203 puntos básicos, el más pronunciado desde enero de 2013.

Hay que recordar que fue en diciembre de 2022 cuando el valor mensual del euríbor a un año se situó por encima del 3%. Entonces, inició una imparable escalada hasta superar el 4% en verano de 2023, registrando su mayor cotización desde 2008.

Casi dos años después, la situación ha dado un giro de 180 grados. ¿A qué se debe el cambio de tendencia del euríbor? El responsable tanto de su caída actual como de su anterior ascenso es el BCE, que en su última reunión volvió a recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos.

«Pero su movimiento más astuto fue ajustar la diferencia entre el tipo de interés principal y el de refinanciación, que influye directamente en el euríbor. De hecho, el tipo de refinanciación ha disminuido un 0,6% entre junio y septiembre (del 4,25% al 3,65%), lo que sugiere una posible caída más rápida y pronunciada del euríbor en los meses venideros», destaca Olivia Feldman, economista y cofundadora de HelpMyCash.

Desde el comparador financiero pronostican que el índice hipotecario bajará un poco más durante los próximos meses. Ven probable que termine el año entre el 2,5% y el 2,75%, «dependiendo de la cantidad de recortes de tipos que lleve a cabo el BCE en sus últimas reuniones de 2024», que tendrán lugar en octubre y en diciembre, «y de los que se esperen para el primer trimestre de 2025», afirma Miquel Riera, analista hipotecario.

Los movimientos a la baja en el euríbor significan, para el comparador Kelisto, que el mercado ve más que factible que haya nuevas rebajas de tipos antes de finalizar el año. «¿Estará en lo cierto? Nada hace sospechar que esté equivocado», dicen. Como explican, en primer lugar, los propios bancos centrales ya han lanzado mensajes favorables a seguir flexibilizando la política monetaria.

El plan con el que trabajan los inversores es que el regulador europeo pueda rebajar los tipos de nuevo en 25 puntos básicos en octubre y, probablemente, volver a hacerlo en diciembre. Sin embargo, «conviene no olvidar que el dinero nunca se abarata de manera aislada, sino porque los bancos centrales temen una debilidad económica que, en el caso de Europa, parece haber llegado ya, aunque en España, de momento, seamos inmunes», matiza el portavoz de Finanzas Personales, Pedro Ruiz.

De su lado, en XTB piensan que el indicador continuará su tendencia a la baja en las próximas semanas hasta alcanzar niveles cercanos al 2,5%. Eso sí, vaticinan que en los últimos meses del año estabilizará su tendencia actual debido a los riesgos inflacionarios actuales.

Por lo tanto, todo parece indicar que el año acabará de la mejor manera para las hipotecas variables que vayan a revisarse durante el último trimestre, ya que sus cuotas se abaratarán sensiblemente. También se beneficiarán de este escenario aquellas personas que quieran contratar un préstamo hipotecario: los tipos variables serán más bajos y los bancos seguirán reduciendo sus intereses fijos y mixtos para captar clientela.

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