La alcachofa, la col o el brócoli han encontrado en l’Alacantí su tabla de salvación gracias al agua depurada. Los sucesivos recortes en el trasvase del Tajo y la sequía han hecho que en los últimos años se haya producido un traslado de cultivos de la Vega Baja y Murcia al área metropolitana de Alicante. La razón es el agua regenerada de las estaciones de depuración de la capital y su comarca, ya que garantizan un suministro estable todo el año. Así, no tienen que estar rezando a la Virgen para que llueva o se autorice un trasvase para que sus cultivos vayan adelante. 

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