Adelgazar la mayoría de veces no es una cuestión de sacrificio ni de sufrir por no comer algo, sino de respetar una serie de hábitos saludables, cuidarnos muy bien de aquellos alimentos que nos perjudican y ayudarnos con una serie de gestos que no suponen ningún esfuerzo y tienen un efecto definitivo sobre nuestra dieta. No es una cuestión de obsesionarse con la báscula tratando de perder esos tre o cuatro kilos de más que nos queremos quitar de encima, simplemente seguir una serie de pasos sencillos y efectivos.
El alcohol y las bebidas azucaradas son algunos de tus enemigos. Son sustancias a evitar en la medida de lo posible, la naturaleza ofrece muchos productos deliciosos que además nos van a ayudar a mejorar nuestra salud y a perder esos kilos que a menudo nos molestan también ahora que ya ha pasado la Operación Bikini veraniega.
Una de estas bebidas es el té verde. Con solo una taza después de las comidas estaremos aportando a nuestro organismo un excelente quemagrasas natural gracias a su capacidad termogénica. Esto quiere decir que adelgaza rápido porque aumenta la temperatura corporal, acelera el metabolismo celular y, por tanto, elimina una mayor cantidad de tejido adiposo.
De todas las variedades que existen, el té verde está considerado el más beneficioso para la salud por todos los principios que contiene. Es, como hemos dicho, muy indicado y para las dietas de adelgazamiento, tiene un gran poder depurativo y antioxidante, por lo que además posee un importante efecto anticancerígeno, ayuda en la prevención de arteriosclerosis y enfermedades cardiovasculares. Ya en las culturas orientales se relacionaba esta planta con la idea de retrasar el envejecimiento.
Otros gestos como desayunar bien aportando proteínas al organismo desde buena mañana o incluir las verduras tanto en el almuerzo como en la cena también van a ayudar a lograr el objetivo de perder peso. También tomar una manzana, algunas zanahorias o nueces a media mañana o a la hora de la merienda, dormir ocho horas por la noche y desde luego andar. Haz lo posible por dejar de lado el coche o la moto e incluso el transporte público siempre que puedas. Intenta ir al trabajo a pie y si la distancia es demasiado alejada, bien puedes ir en bicicleta o simplemente bajarte algunas paradas de metro o bus antes de tu destino. Tanto en la ida como en la vuelta, sobre todo si tu trabajo es sedentario, tu salud te lo agradecerá y ten claro que es una buena manera de perder gramos paso a paso.