Cazas israelíes bombardearon este sábado al menos un punto al este de Beirut coincidiendo con una nueva oleada de intensos ataques aéreos contra la región oriental del país, después de que esta madrugada ya se registraran acciones sin precedente contra los suburbios sur de la capital. Mientras tanto, Hezbolá sigue sin pronunciarse sobre el paradero de su líder, Hasán Nasrala, unas doce horas después del bombardeo del que supuestamente fue objetivo.

Una explosión resonó en la capital libanesa a primera hora de la mañana, mientras medios locales informaron de un bombardeo cerca de la localidad de Bhamdoun, a escasos 20 kilómetros al este de Beirut y una zona hasta ahora ajena a la violencia que se concentraba en bastiones del grupo chií Hezbolá.

Paralelamente, la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) informó de «violentos» bombardeos en varias zonas del oriental Valle de la Bekaa, entre ellas poblaciones del distrito de Baalbek y al menos un punto en Hermel, en la frontera con Siria.

También han sido alcanzadas cuatro localidades ubicadas en el centro de la provincia de la Bekaa, en la que se ubica ese valle bastión de Hizbulá, según el medio estatal.

«Las Fuerzas de la Defensa de Israel están atacando ahora objetivos terroristas de Hezbolá en la región de la Bekaa, en el Líbano», confirmó por su parte el Ejército israelí en un escueto mensaje en su cuenta de X.

Según la ANN, de madrugada también fueron bombardeados diversos puntos del sur del país, algunos de ellos en las áreas adyacentes a la frontera de facto entre ambos países.

Israel ya bombardeó durante la madrugada numerosos puntos del extrarradio sur de Beirut conocido como el Dahye, controlado por Hezbolá.

El Ejército israelí aseguró que entre sus objetivos estuvo armamento almacenado bajo inmuebles residenciales, un extremo que el movimiento libanés ha negado en un escueto comunicado.

La campaña cerca de la capital comenzó horas después de que otro bombardeo de intensidad sin precedentes provocara el derrumbe de varios edificios en el Dahye con la supuesta intención de matar al líder de Hezbolá, Hasán Nasrala, cuyo paradero se desconoce todavía.

Irán habla de «crímenes de guerra»

El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, tachó de “crimen de guerra” y “terrorismo de Estado” los bombardeos israelíes contra Beirut del viernes que han dejado hasta el momento seis muertos y 91 heridos.

“Los crímenes del régimen sionista (Israel) contra el pueblo palestino y libanés son una señal del fracaso de la comunidad internacional por detener la maquinaria del terrorismo de Estado”, afirmó Pezeshkian en un comunicado publicado a última hora del viernes, según informó la agencia estatal IRNA.

El presidente iraní denunció que estos bombardeos israelíes demuestran que “este régimen es la mayor amenaza a la paz y la seguridad regionales e internacionales” y llamo a todos los países del mundo, especialmente los países islámicos, a que “condenen firmemente este crimen”.

Pezeshkian ratificó una vez más el apoyo de la República Islámica de Irán a la alianza informal antiisraeí ‘Eje de la Resistencia‘, capitaneada por Teherán y conformada además de Hezbolá, por Hamás y los hutíes de Yemen, entre otros.

Previamente, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, también repudió las ofensivas israelíes contra Beirut y responsabilizó a Estados Unidos por suministrar armas a Israel. “El régimen estadounidense es sin duda cómplice del régimen sionista y debe rendir cuentas”, sentenció el diplomático iraní.

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