Los descubrimientos del investigador de la Universidad de Valladolid, Policarpo Sánchez, en la Cueva Millán en Hortigüela (Burgos) redefinen el origen del paleolítico superior en la Península Ibérica, según destaca el equipo investigador en un trabajo publicado en la revista «Scientific Reports», del grupo «Nature».
Sánchez y su equipo presentan en el texto una nueva tradición cultural, denominada ‘Arlanziense’, que marca el inicio del paleolítico superior en la Península Ibérica.
Sánchez ha precisado que la transición del Paleolítico medio al superior, fechada entre hace 50.000 y 40.000 años, «es un período clave en la evolución biológica y cultural del ser humano». Y halla su cuna en esta zona del Arlanza, en Burgos.
Los neandertales fueron progresivamente reemplazados y asimilados por Homo sapiens, cuando surgen «las primeras culturas del paleolítico superior, con tecnologías más complejas».
El inicio del Paleolítico superior hasta ahora en la Península «se databa por los restos materiales de las culturas Auriñaciense y Châtelperroniense». Sin embargo, con la aparición de la cultura Arlanziense, se entiende cambian todos los parámetros, por lo que Sánchez lo califica de «hito» que «cambia esta parte de la prehistoria», similar al «descubrimiento de restos de homínidos de Atapuerca».
Entre 45.000 y 43.000 años
Próximo al municipio de Hortigüela se encuentra el yacimiento de Cueva Millán, un abrigo rocoso localizado en un pequeño valle lateral del Cañón del Arlanza., en el Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla.
En este lugar, en un pequeño yacimiento de dos metros por dos, «se ha encontrado la evidencia más antigua del paleolítico superior en la Península Ibérica, datada entre hace 45.000 y 43.000 años«.
Sánchez ha explicado que uno de sus rasgos más destacados «es la producción de pequeños proyectiles de piedra destinados a la caza» y que se desconoce si fue el Homo neandertal o el Homo sapiens el artífice de esa industria lítica.
Los resultados de las investigaciones realizadas en la Cueva Millán desde 2017 fija la provincia como el lugar de los «primeros testimonios de este período».
Burgos es «la región con la evidencia más antigua del paleolítico superior, en lugar de la franja norte peninsular».
Tras el descubrimiento del Arlanziense, los investigadores están centrados en responder preguntas como «¿Quiénes fueron los autores del Arlanziense? ¿Fueron los últimos neandertales o los primeros Homo sapiens? ¿Cuál es el origen de esta cultura? ¿Es el resultado de un fenómeno migratorio, de la interacción entre grupos o de una evolución local independiente?».
Son preguntas que el investigador de la Universidad de Valladolid se plantea y que considera que tendrán respuesta en futuras prospecciones.