Anoche a las 12 en punto, Rosalía estrenó su nueva canción, «Omega», creada colaboración con Ralphie Choo, coincidiendo con el piromusical que cerró las fiestas de la Mercè de Barcelona. Al mismo tiempo se publicó el vídeo del tema, protagonizado por ambos artistas y dirigido por Stillz, el joven y aclamado creador responsable, entre otros, del controvertido vídeo de Katy Perry en las dunas de Formentera. El vídeo de «Omega» juega con una apariencia lo-fi y amateur, y tiene como escenario principal la montaña rusa de un parque de atracciones. Y lo cierto es que no es cualquier montaña rusa. Se trata de The New Revolution, la primera montaña rusa moderna que incluyó un bucle vertical.

The New Revolution está en el Six Flags Magic Mountain, el parque con más montañas rusas del mundo, nada menos que 20. Ubicado en Valencia, un barrio de la ciudad de Santa Clarita, es uno de los más populares del área de Los Ángeles, ciudad donde Rosalía pasa largas temporadas desde que se convirtió en una estrella mundial. Y donde ella y Ralphie dieron forma a «Omega» con la ayuda de habituales del equipo creativo de la catalana como Noah Goldstein, productor de Motomami.

Homenaje a la revolución americana

Inaugurada con el nombre de Great American Revolution en 1976, año del bicentenario de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, fue diseñada por el legendario ingeniero y diseñador alemán Werner Stengel, creador de algunas de las montañas rusas más impresionantes del mundo. Cuando se inauguró, los operarios que la atendían llevaban uniformes del ejército continental, y los edificios auxiliares reproducían el estilo arquitectónico de la época en Estados Unidos.

Que una atracción tuviera un looping completo capaz de poner a los pasajeros boca abajo no era algo completamente nuevo. A finales del siglo XIX y comienzos del XX, instalaciones como el Looping the Loop instalado en Buenos Aires o Coney Island, en Nueva York, ofrecían esa experiencia. Pero los problemas de seguridad de aquellas rudimentarias atracciones impidieron que el giro vertical formara parte de las modernas montañas rusas que fueron creciendo y rivalizando en altura por todo el mundo desde los años 30.

Una montaña rusa de película

El éxito y la primicia de Revolution fue que la circunferencia de su bucle vertical tuviera trazo de clotoide, la misma que se utiliza en carreteras y líneas ferroviarias. Una novedad absoluta en el panorama de las atracciones que fue posible gracias a su estructura de acero. Se necesitó una semana completa de pruebas para garantizar su seguridad y que el primer tren completara el trazado de manera satisfactoria, pero desde su apertura fue un éxito inmediato y despertó una nueva fiebre por las montañas rusas gracias al nuevo horizonte de posibilidades que ofrecía su tecnología y a la intensidad de las sensaciones que experimentaban los usuarios.

El boom fue tal que en 1977 se estrenó una película, RollercoasterMontaña rusa–, inscrita en el entonces tan popular género de catástrofes y protagonizada por George Segal, Henry Fonda y Richard Widmark. Parte de la misma se rodó, de hecho, en la Great American Revolution.

En 1979, cuando el parque Magic Mountain se integró en la cadena Six Flags, la atracción pasó a denominarse La Revolución, cambiando su temática por la de la revolución mexicana, para rebautizarse con Revolution a secas en 1988. Desde entonces, esta montaña rusa ha sufrido numerosas reformas y mejoras, la última en 2016, cuando recibió su actual nombre, The New Revolution, y en los últimos años incluso ha ofrecido a los usuarios dispositivos de realidad virtual.

A su alrededor han ido surgiendo nuevas montañas rusas, como las titánicas Tatsu, Goliath, X² o Twisted Colossus. Pero la Revolution sigue conservando el encanto de los pioneros. Desde su construcción, los árboles han ido creciendo a su alrededor y sigue ofreciendo una experiencia única. En 2002, fue reconocida como Coaster Landmark por la asociación American Coaster Enthusiasts (ACE) por ser la primera montaña rusa moderna de looping vertical del mundo.

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