El X-35 de Lockheed Martin derrotó al X-32 de Boeing en el programa JSF, obteniendo así el contrato para desarrollar el F-35 Lightning II.

Lockheed Martin superó a Boeing con un diseño más avanzado y versátil

La competencia por el programa Joint Strike Fighter (JSF) entre Boeing y Lockheed Martin resultó en la victoria de este último, cuyo prototipo, el X-35, destacó por sus innovaciones. Lockheed aprovechó tecnologías previas, como las del F-22 Raptor, y mejoró su diseño con aportes del Yakovlev Yak-141, lo que le permitió crear una aeronave más versátil.

El X-32 de Boeing, aunque mostró capacidades prometedoras en sus dos demostradores, el X-32A y el X-32B, sufrió por sus problemas de diseño y limitaciones en el rendimiento. Durante las pruebas, el X-35 demostró superioridad tanto en despegues y aterrizajes verticales como en vuelo supersónico, mientras que Boeing enfrentó problemas con el peso y la maniobrabilidad de su prototipo.

La decisión del Pentágono favoreció a Lockheed, cuyo prototipo se percibía como más avanzado tecnológicamente y con un diseño estéticamente más convencional. El X-35, con un sistema de ventiladores de elevación innovador, fue considerado ideal para las futuras operaciones militares.

La versatilidad del X-35 consolidó la elección de Lockheed en el JSF

X-35B Joint Strike Fighter: El avión que dio origen al F-35
X-35B

El diseño del X-35 permitía una mayor versatilidad en su configuración, lo que resultó ser un factor clave en su éxito. Lockheed Martin demostró que su aeronave era capaz de realizar despegues cortos, aterrizajes verticales y operaciones desde portaaviones sin la necesidad de modificaciones significativas en la estructura del avión.

Este enfoque fue clave para la decisión final del Pentágono de otorgar a Lockheed el contrato de Desarrollo y Demostración del Sistema (SDD). En cambio, Boeing, aunque también mostró aviones con capacidades avanzadas, enfrentó dificultades con su prototipo en las pruebas de alta gravedad y maniobras supersónicas.

El éxito del X-35 dio paso al desarrollo de las variantes del F-35 Lightning II, que hoy en día son fundamentales para las fuerzas aéreas de muchos países aliados, incluyendo la USAF, el USMC y la USN.

La Fuerza Aérea reconoce el X-32 con un lugar en la historia aeronáutica

A pesar de la derrota de Boeing en la competencia por el JSF, su X-32 ha encontrado un lugar en la historia. La Fuerza Aérea de Estados Unidos decidió restaurar uno de los prototipos de este avión, que ahora se exhibe en el museo de la base aérea Wright Patterson, en Ohio.

Boeing X-32: El fallido competidor en la competición del JSFBoeing X-32: El fallido competidor en la competición del JSF
X-32

Este avión, aunque no llegó a la producción en serie ni a formar parte de los escuadrones de combate, representa una parte crucial del proceso evolutivo en la historia de los aviones de combate modernos. Su restauración es un reconocimiento a la ingeniería y los avances tecnológicos que surgieron del programa JSF.

El X-32, con su distintivo diseño que algunos consideraron poco estético, sigue siendo un testimonio del esfuerzo de Boeing por ganar una de las competencias más importantes en la historia de la aviación militar.

El F-35 Lightning II se establece como un avión revolucionario en combate

El F-35 Lightning II, basado en el X-35 de Lockheed Martin, es ahora uno de los aviones de combate más prolíficos del mundo, con variantes adaptadas a diferentes tipos de misiones. Desde su introducción, el F-35 ha sido adoptado por numerosas fuerzas aéreas en todo el mundo.

Con su capacidad para operar en una amplia variedad de entornos, incluyendo despegues y aterrizajes convencionales, así como operaciones desde portaaviones y despegues cortos y aterrizajes verticales, el F-35 es una de las aeronaves más versátiles del planeta.

El impacto de este avión, junto con las enseñanzas derivadas del desarrollo del X-32 de Boeing, seguirá marcando el rumbo de la aviación militar en las próximas décadas.

Fuente