El juez Juan Carlos Peinado, que investiga a la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, acudió el pasado 30 de julio a la Moncloa a interrogar al presidente del Gobierno.

La diligencia judicial duró tan sólo un minuto y 52 segundos, según el audio de la declaración, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

Tras un escueto saludo «buenos días» y después de preguntarle su nombre, el instructor informó al presidente del Gobierno de que pretendía interrogarle.

«Se trata de practicar una diligencia consistente en la toma de declaración, si usted desea declarar, en un procedimiento que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid», le explicó el juez Peinado.

«En ese procedimiento», prosiguió el juez, «existen en este momento tres personas que tienen la condición de investigadas y le voy a preguntar si con alguna de ellas tiene usted algún tipo de relación. La primera de ellas se llama Begoña Gómez Fernández».

«¿Con esta persona tiene alguna relación de parentesco, amistad o enemistad?», preguntó el magistrado. «Es mi esposa», respondió Sánchez.

El presidente del Gobierno contestó un monosílabo «no» al ser preguntado después por el empresario Juan Carlos Barrabés y dijo «tampoco» cuando se le mencionó el nombre del rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, el tercero de los investigados en esta causa judicial.

Peinado le indicó a continuación a Sánchez que estaba «dispensado de declarar en todo aquello que pudiera perjudicar a su esposa» y, en cuanto a los otros dos investigados, le recordó que la ley también le permitía, del mismo modo, no declarar. 

Sánchez se acogió entonces a dicha dispensa legal y la diligencia se dio por terminada, tras poco menos de dos minutos.

Así se produjo el final de la conversación entre el juez y el presidente del Gobierno:

Peinado: ¿No desea prestar declaración respecto de ninguna de las preguntas que se le pudieran haber formulado?

Sánchez: Deseo acogerme al derecho que viene reconocido en la ley.

Peinado: Pues muchísimas gracias. Se da por concluida la diligencia.

Este viernes, el juez ha entregado a las distintas partes personadas en el llamado caso Begoña una copia, en un CD, del vídeo de la declaración. No obstante, tal y como avanzó EL ESPAÑOL, Peinado marcó cada una de las grabaciones con una marca de agua para evitar filtraciones a la prensa.

La Fiscalía había solicitado al magistrado que no facilitase los vídeos y que se limitara a notificar a las partes un escrito que recogiese, simplemente, que Sánchez se había negado a declarar, en base a la ya citada dispensa legal. No obstante, Peinado desoyó al Ministerio Público.

En efecto, el artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) recoge que «están dispensados de la obligación de declarar los parientes del procesado en líneas directa ascendente y descendente, su cónyuge o persona unida por relación de hecho análoga a la matrimonial, sus hermanos consanguíneos o uterinos y los colaterales consanguíneos hasta el segundo grado civil».

El citado precepto también expone que el juez instructor deberá advertir al testigo que cumpla alguno de estos requisitos «que no tiene obligación de declarar en contra del procesado; pero que puede hacer las manifestaciones que considere oportunas, y el letrado de la administración de Justicia consignará la contestación que diere a esta advertencia».

El caso Begoña se inició con la denuncia del sindicato Manos Limpias, que relataba, en otros asuntos, que Barrabés, en 2020, había presentado en dos procesos de adjudicación pública sendas manifestaciones de interés (una suerte de cartas de recomendación) en favor de una unión temporal de empresas (UTE) de la que formaba parte el Grupo Barrabés.

Finalmente, esta UTE obtuvo dichos contratos, por valor de unos 10 millones de euros. Le fueron concedidos por parte de la entidad Red.es, entonces dependiente del Ministerio de Hacienda. No obstante, esta rama de la investigación quedó en manos de la Fiscalía Europea, al afectar a fondos de la UE.

No obstante, el juez Peinado, titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid, investiga otros extremos de la actividad profesional de Begoña Gómez, como las condiciones en las que se gestó la cátedra universitaria que la mujer de Pedro Sánchez dirigió entre 2021 y 2024 en la Complutense.

Recientemente, tal y como avanzó EL ESPAÑOL, el instructor ha solicitado al centro universitario que le informe de cuántos alumnos tenía el máster adscrito a la cátedra y cuánto cobró Begoña Gómez por co-dirigir este proyecto.

De hecho, se da la circunstancia de que tanto Barrabés como Goyache fueron citados, en un primer momento, a declarar como testigos. Tras ello, Peinado les atribuyó la condición de investigados.

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