La vida sin Muriqi no es sencilla en el Real Mallorca. Ya lo sufrió el año pasado tras lesionarse con Kosovo y le costó horrores amarrar un triunfo. Ahora la historia se repite, aunque se espera que el desarrollo de la misma sea diferente. Y más teniendo en cuenta que al conjunto bermellón le esperan tres viajes consecutivos que pueden arreglar la primera vuelta o seguir confiando en Son Moix. Para empezar, toca visitar esta noche el siempre complicado Benito Villamarín para medirse a un Betis (21 horas/Movistar) que está empezando a superar el duelo por la marcha de Fekir y empezando a bailar al ritmo de Lo Celso. 

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