Estos días, el balance es obligado. Se cumplen cien desde la toma de posesión del alcalde del Partido Popular, Jesús Julio Carnero y, por tanto, del gobierno que acordó con Vox en Valladolid, después de ocho años de gobierno socialista, que el exalcalde, Óscar Puente define como una época de regresión, basada en políticas contradictorias en sostenibilidad, nulos avances en proyectos comprometidos y un regidor “sin compromiso”, que renunció, incluso, a su sueldo para poder cobrar el que le reportará su puesto en el Senado.
En opinión de Puente, en la agenda de Jesús Julio Carnero no figuran los temas prioritarios que deberían ocupar el tiempo de un alcalde, como el objetivo de atraer el empleo a la ciudad de la mano de empresas como Switch Mobility o InoBat, con las que el anterior gobierno de coalición de izquierdas tenía estrechos contactos y había avanzado en la construcción de sendas fábricas que proveerían de miles de puestos de trabajo a los vallisoletanos.
El compromiso de Carnero
“Este es un dato que evidencia la falta de compromiso de Carnero, una persona que no quería ser candidato del PP, que ocultó a los ciudadanos el pacto para convertirse en senador y que día a día se despacha con una agenda vacía de contenido y llena de propaganda”, lanza Puente.
A la espera del balance del equipo de Gobierno, el próximo lunes, en el del PSOE se incide en la creación del puesto de director de Coordinación de Políticas Públicas, un órgano, en su opinión, “innecesario que supondrá un coste para los ciudadanos de 156.762 euros y que generará disfunciones y problemas entre los concejales y entre los funcionarios”, en referencia al que el propio Puente denominó “alcalde B”, un funcionario aún por designar que participará en los órganos decisorios de la agenda de Alcaldía.
A esa falta de compromiso sugerida por el socialista, el propio Carnero ha respondido esta mañana que es “un alcalde encantado de serlo” y que eso, “como decía la canción, se me nota en la mirada”.
Subidas de sueldo y chófer exclusivo
El PSOE continúa denunciando decisiones que están generando gastos a mayores para el Ayuntamiento, como la subida de sueldos para las personas de su confianza y la contratación de un chófer exclusivo para el alcalde, que se suma a la plantilla de conductores municipales que en mandatos anteriores compartían los miembros del equipo de gobierno.
Más en lo relacionado con lo que los ciudadanos ven en las calles, los socialistas muestran su oposición a acciones que, por ejemplo, en sostenibilidad, “caminan entre la regresión y la contradicción”.
Al respecto, señalan que el equipo de gobierno PP-Vox ha propuesto la eliminación de los carriles bici de la capital mientras Carnero anuncia protocolos con municipios del alfoz para extender el sistema de alquiler de bicicletas, BIKI, fuera del casco urbano.
“Se trata a todas luces”, señala Puente, “de una simple declaración de intenciones, un anuncio propagandístico; porque la realidad es que se suprimirá la única infraestructura segura para los ciclistas”, algo que Carnero también ha negado hoy, hablando de “cambio” en determinados carriles y suma de otros.
La salud es lo primero
Asimismo, el exalcalde reprocha la reducción de la Zona de Bajas Emisiones, que provocará una intensificación del tráfico del vehículo privado, y otra acción “paradójica”: Carnero presenta la Semana de la Movilidad con un recorrido en un autobús municipal, pero, al mismo tiempo, sigue adelante con la supresión de los carriles exclusivos para autobuses y taxis.
Los efectos de estas medidas, añade, “van en dirección contraria a los criterios de la Unión Europea”: más tráfico y más contaminación, a lo que suma la controvertida campaña de la Concejalía de Salud Pública, que supuso el reparto de más de 7.000 ceniceros para los fumadores durante las fiestas, medida criticada por la Asociación Española Contra el Cáncer y diversos colectivos médicos.
El soterramiento estrella… o se estrella
Sobre los proyectos anunciados en campaña electoral, de entre los que relumbra especialmente el famoso soterramiento del ferrocarril, perseguido durante décadas y reclamado hoy, de nuevo, por carta, a la ministra de Transportes desde la Alcaldía, Puente afirma que “la ciudadanía puede comprobar que los avances son nulos”.
“Ni soterramiento, ni mejoras en el Estadio José Zorrilla, ni parador nacional”, enumera Puente. “A pesar de que el convenio entre el Ayuntamiento de Valladolid y el club de fútbol estaba cerrado, el nuevo equipo de gobierno no ha hecho nada y el resultado es que no hay fecha para las obras de la ciudad deportiva, que ya podrían haber comenzado”.
El exalcalde socialista concluye con las promesas “a corto plazo”, que tampoco han visto la luz, como un anunciado “plan de choque de limpieza”, y la “herencia recibida” del anterior mandato, que, señala, “es lo único que ha funcionado en estos tres meses, lo que ya estaba en marcha o planificado”.