Los activistas saharauis retenidos en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas desde hace varias semanas han iniciado una huelga de hambre para denunciar las condiciones de «insalubridad» en la que se encuentran y para pedir al Gobierno de España que cumpla con su «deber» de asilo político y les conceda la libertad.
La abogada de algunos de estos activistas que inician la huelga, Fátima Fadel, ha detallado este domingo que la protesta comenzó ayer, sábado, y está siendo secundada por 29 personas de los «más de 30» que se encuentran en el aeropuerto de Barajas. Todos ellos son hombres distribuidos entre las terminales 1 y 4.
El sábado 21 de septiembre, una veintena de manifestantes, muchos de ellos familiares de los 30 activistas saharauis retenidos en Barajas, reclamaron frente a la sede del Ministerio de Interior su libertad y la concesión de asilo en España, y denunciaron las condiciones «infrahumanas» en las que, aseguran, viven allí a día de hoy, según han confirmado a Agencia EFE.
Estas personas denunciaron que son «presos políticos» perseguidos por Marruecos por sus labores de activismo. La abogada Fadel asegura que la situación es de «extrema gravedad».
«Hay chinches, vemos sus cuerpos con señales de las picaduras. Se quejan de que están comiendo la misma comida desde hace 20 días», apunta. Además, añade, la situación de higiene de estos saharauis retenidos es terrible, sumada ahora a la huelga de hambre… «No ven el sol, prácticamente están presos, esas condiciones son de una prisión«, afirma.
En paralelo, la abogada ha trasladado que hay «siete personas» de las 30 retenidas que tienen vuelos previstos para salir de España a Marruecos, a ciudades como Casablanca o Rabat, lo que provocará, ha augurado, su encarcelamiento por su labor activista. «No se están valorando las pruebas ni el relato que están denunciando», ha lamentado la letrada.
No es la primera vez que ocurre esto en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. En 2017, más de 40 saharauis también realizaron una huelga de hambre en la sala de inadmitidos y asilo para trasladar una petición de «rescate urgente» y no ser deportados.
