La cronología es ideal para contar una historia, en este caso la intensificación progresiva de los vínculos de la presidenta de Madrid, de todos los madriles, con la isla más famosa del mundo. La fecha inicial es mayo de 2021, con la pandemia activa. El semanario Lecturas lanza el primer aldabonazo sobre una relación de largo alcance, el noviazgo entre Isabel Díaz Ayuso (Madrid, 1978) y Alberto González Amador (Madrid, 1975).
El titular explícito era «Enamorada en secreto: Romántico fin de semana en Ibiza con su nueva pareja». Estuve en la isla por aquellas fechas, y los ibicencos curados de espantos se admiraban de la disponibilidad de Ayuso, que no rechazaba un solo saludo ni selfi.
Mayo de 2021 también aporta a nuestra historia otra imagen de Ayuso, ahora con mascarilla y condecorando a Nacho Cano en el Día de la Comunidad de Madrid. Tres meses después, en agosto de 2021, el fundador de Mecano y la presidenta madrileña volvían a coincidir en Ibiza. La política popular en tantos sentidos se instaló en la casa del cantante en la isla, donde se les vio cenando discretamente durante las vacaciones compartidas.
En septiembre de 2022, Nacho Cano estrena en la capital Malinche, el musical de los berrinches. La intimidad con Ayuso contribuyó a que la presidenta apostara activamente por el musical. El recinto finalmente elegido fue Ifema, consorciado por la Comunidad. Lo curioso es que no sería la única experiencia teatral que vincularía a ambos personajes.
En noviembre de 2023 ocurre el celebrado episodio tragicómico de «me gusta la fruta» en el Congreso. La presidenta de Madrid acude a la función cuatrocientos de Malinche, donde Cano la eleva a la altura de Isabel la Católica. Mientras tanto, el empresario Pedro Matutes Barceló de los otros Matutes está recuperando en su Ibiza natal el legendario Teatro Pereyra, del que se declara impulsor y propietario. Omitiremos en esta sección frívola los epítetos que dedicó el exalcalde socialista ibicenco Rafa Ruiz al empresario en el Consell pitiuso.
González Amador sigue viajando a Ibiza según fuentes de la isla. Los hechos se precipitan y nos falta espacio. En marzo de este 2024, estalla el escándalo del fraude fiscal del novio de Ayuso, que se revuelve con su fiereza habitual.
A mediados de mayo de 2024, se inaugura el teatro Pereyra, con 400 invitados y la actuación estelar de Cano, que apadrinó la fiesta y aparece todavía en la publicidad del espectáculo musical Ibiza Hippie Heaven, que se ha seguido representando con precios estelares. La invitada sorpresa fue Ayuso, con chaleco rojo torero y la cintura al descubierto. Estuve aquel fin de semana en la isla, y el invitado a un programa radiofónico me confirmó que había coincidido con González Amador en el aeropuerto de Madrid.
En julio se detiene a Nacho Cano, y Ayuso responde con un apasionado discurso exculpatorio que no se pronuncia ni por un hermano en el infortunio. Al repasarlo hoy, se advierte un apasionamiento suplementario. En fin, la misma jueza investiga al artista y a González Amador. Pero aquí nos interesaba consignar que Ayuso y Cano están enlazados en el Pereyra, y que la cronología nunca se detiene.
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