un calendario insostenible con sólo 300 días sin fútbol en seis años

El fútbol evoluciona con los años. Es ley de vida. La llegada del VAR, la posibilidad de hacer cinco sustituciones, el predominio de un juego más físico… El deporte rey ha sufrido pequeños cambios con el objetivo de adaptarse a los nuevos tiempos e intentar, en teoría, ayudar al futbolista.

También se ha visto como la inversión y el crecimiento económico se ha multiplicado sobremanera, especialmente en la Premier League. Los clubes ganan muchos más millones que hace una década por derechos televisivos y los propios jugadores mueven un dinero que antaño hubiera sido inimaginable. 

El dinero está ganando peso dentro de la industria futbolística y no parece que eso vaya a acabar a corto plazo. De hecho, no cesan de surgir nuevos eventos deportivos como el nuevo Mundial de Clubes, el nuevo formato de la Champions… Algo que en teoría llega para beneficiar el propio deporte, pero que se está convirtiendo en un lastre.

Ha sido esta temporada 2024-2025 la que ha provocado la ira de los futbolistas. Se ha rebasado el límite. Muchos de los jugadores de élite apenas han tenido descanso por la celebración de la Eurocopa y Copa América y ahora, después de una pretemporada poco óptima, afrontan una temporada que se puede alargar hasta los 70 partidos.

Un récord histórico y solo están contados los encuentros de clubes, no hay rastro de los de selección. El Real Madrid y el Manchester City son dos de los clubes más afectados, pudiendo llegar a jugar 72 y 75 partidos a lo largo de los próximos 11 meses.

Amenaza de huelga

En las últimas semanas han sido varios los futbolistas que han alzado la voz al respecto. Desde Carvajal hasta Rodri, pasando también por entrenadores como Ancelotti, Guardiola o Luis de la Fuente. Algunos de ellos han dejado caer la opción de ir a huelga si no cambia la situación.

«No sé qué va a pasar, pero en todo caso es algo que nos preocupa porque somos los que lo sufrimos. Entre 40 y 50 partidos, un jugador puede jugar a un alto nivel. Luego baja, porque es imposible mantener este nivel físico», aseguró Rodri. 

Una carga de partidos que atenta tanto contra el espectáculo como contra la salud de los futbolistas. «Tenemos que cuidarnos nosotros, somos los actores principales de este deporte, o de este negocio como se prefiera llamarlo. Si la gente quiere ver un mejor fútbol, hace falta que podamos descansar. Cuanto más aumente el número de partidos, más baja el nivel y la calidad», añadió.

«Es imposible, si llegásemos a todo, rendir 72 partidos. Creo que los estamentos oportunos deberían analizar esto porque es prácticamente imposible. Los niveles bajan, los partidos bajan de nivel y lo que los sufrimos somos nosotros y nuestras familias», afirmó Dani Carvajal hace unas semanas.

En su misma línea se mostró su entrenador Carlo Ancelotti. El italiano, que habló en su día que la idea del Madrid es dar vacaciones personalizadas de una semana, aseguró hace unos días que «Si los organismos que mandan no piensan que los jugadores se lesionan porque juegan demasiado, tenemos un problema».

Parejo, Alisson, Marquinhos, Koundé y muchos más futbolistas se han posicionado en contra de los nuevos calendarios. Además, a esto hay que sumarle otras variantes del juego que hacen que el cansancio se incremente. Los descuentos son cada vez más largos, las plantillas no son más largas comparadas con las de hace 15 años… El futbolista está desprotegido.

Sin descanso

Cada vez juegan más. El número de competiciones sigue incrementando y eso provoca que los días de fútbol sean ínfimos. De hecho, desde septiembre de 2020 (fecha donde empieza la nueva temporada postcovid) hasta el Mundial 2026, tan solo habrá 300 días sin fútbol de los 2.136 totales que comprenden estas fechas.

El fútbol ha pasado de temporadas de nueve meses a ocupar prácticamente los doce meses del año. Acostumbrados a tener un verano tranquilo cada dos años, ahora en todos hay algún tipo de torneo ya sea de clubes o de selecciones.

Los jugadores no paran y en los clubes ya no se pueden hacer pretemporadas de forma simultánea. Unos se incorporan desde el inicio, otros llegan a las dos semanas y otros tantos días antes del primer partido oficial. Esto ha ocurrido, por ejemplo, con Mbappé. El galo se entrenó por primera vez el 11 de agosto y a los tres días estaba jugando la Supercopa de Europa. Es decir, tiene un mes menos de preparación que gran parte de los equipos de Primera División.