Las acciones de FedEx se desploman en Wall Street. La empresa de mensajería y paquetería ha caído un 15,24% después de que el beneficio de la compañía fuese peor de lo esperado.
En concreto, el gigante de los envíos anunció que las ganancias conseguidas en el primer trimestre fiscal, que finalizó en agosto, ascendieron a 890 millones de dólares. Este resultado es un 23% inferior a los 1.160 millones conseguidos hace un año y también se sitúa por debajo de las expectativas del consenso, que esperaba un beneficio por acción (BPA) de 4,76 dólares que finalmente ha sido de 3,6 dólares por título (4,55 dólares hace un año).
Los ingresos se redujeron ligeramente hasta los 21.600 millones de dólares desde los 21.700 millones conseguidos entre junio y agosto de 2023. El beneficio operativo cayó sensiblemente: de 1.590 millones de dólares hasta 1.210 millones de dólares. En consecuencia, el margen operativo se redujo 1,7 puntos porcentuales hasta cerrar el primer trimestre fiscal en el 5,6%.
La compañía ha destacado que sus cifras se vieron afectadas negativamente por el aumento de los gastos de explotación y un «cambio de ‘mix'» en las ventas, que limitaron el crecimiento: por un lado, la demanda de servicios prioritarios o prémium se redujo; por otro, la demanda de servicios diferidos, más económicos, aumentaron.
Raj Subramaniam, presidente y consejero delegado de FedEx, ha reconocido que el trimestre saliente ha sido «difícil» y ha puesto en valor los amplios esfuerzos de la compañía para reducir sus costes estructurales, aunque solo lograron compensar parcialmente los factores anteriormente mencionados.
Cabe señalar que las unidades FedEx Ground y FedEx Services se fusionaron en junio para crear Federal Express, convirtiéndose en una única empresa que opera una red unificada y totalmente integrada de transporte exprés aéreo y terrestre. Esta iniciativa forma parte de su programa de reducción de costes DRIVE, presentado hace un año, cuyo objetivo es la reducción de hasta 4.000 millones de dólares en costes estructurales para finales del ejercicio fiscal 2025.
La firma ha destacado que los resultados de Federal Express disminuyeron a que hubo un día operativo menos durante el trimestre, así como a los factores anteriormente descritos. De hecho, los volúmenes de envíos nacionales de EEUU cayeron un 3% en este debido a una menor demanda entre empresas. «El aumento de los salarios y de las tarifas de transporte también afectaron negativamente a los resultados operativos. Estos factores adversos se vieron parcialmente compensados por la reducción de costes estructurales derivada de las iniciativas del programa DRIVE de la compañía», ha añadido FedEx.
Por su parte, el resultado operativo de FedEx Freight, segmento especializado en envíos de más de 150 libras (68 kilos), se redujo, aunque se continuó ejecutando la estrategia a largo plazo de «racionalización» de su red, completando el cierre de siete instalaciones en «mercados pequeños» durante el trimestre. ‘Reuters’ informa que la cúpula directiva está evaluando la posibilidad de escindir o vender FedEx Freight.
Cabe señalar que estos resultados llegan en un momento en el que FedEx está terminando su contrato con el Servicio Postal de Estados Unidos (USPS, por sus siglas en inglés) tras 20 años de relación. FedEx espera que la pérdida de este contrato le suponga una pérdida de 500 millones de dólares en el año fiscal en curso. El poco rentable contrato aéreo de FedEx con el USPS, que supuso unos 1.750 millones de dólares en ingresos para FedEx durante el último año fiscal, finalizará el próximo 29 de septiembre de 2024. Su rival United Parcel Service (UPS) se ha hecho cargo de ese contrato.
Estas cifras han provocado que la compañía haya revisado a la baja sus previsiones para el ejercicio fiscal. Ahora, el gigante estadounidense de la logística prevé una tasa de crecimiento de los ingresos de un dígito porcentual «bajo» en comparación con la previsión anterior de un aumento porcentual de un dígito «bajo a medio». De igual modo, FedEx estima que el BPA será de entre 17,9 y 18,9 dólares frente a su expectativa previa de entre 18,25 y 20,25 dólares por acción. Asimismo, espera un BPA de 20,00 a 21,00 dólares por acción después de excluir los costes relacionados con las iniciativas de optimización del negocio, frente a la previsión anterior de 20,00 a 22,00 dólares por acción.
Por el contrario, la firma reafirma su previsión de ahorrar 2.200 millones de dólares en costes mediante la ejecución de su programa DRIVE y un gasto de capital de 5.200 millones de dólares.
«Nuestras perspectivas revisadas reflejan nuestra continua confianza en la ejecución de nuestras iniciativas DRIVE y los efectos de nuestras recientes acciones de fijación de precios, que esperamos ayuden a compensar las tendencias de demanda más débiles de lo esperado», ha subrayado John Dietrich, vicepresidente ejecutivo y director financiero de FedEx.
La compañía ha recordado que completó una operación de recompra acelerada de acciones de 1.000 millones de dólares durante el trimestre. La firma ha detallado que la disminución de las acciones en circulación benefició a los resultados del primer trimestre en 0,03 dólares por acción diluida. FedEx prevé recomprar otros 1.500 millones de dólares de acciones ordinarias durante el ejercicio fiscal 2025, para un total de recompra de 2.500 millones de dólares. A 31 de agosto de 2024, quedaban 4.100 millones de dólares disponibles para recompras bajo la autorización de recompra de acciones de la compañía para 2024. El efectivo disponible a cierre de agosto de 2024 era de 5.900 millones de dólares.
VALORACIONES
Los resultados, como demuestra la cotización de FedEx, no han gustado a los inversores, que buscaban señales de hacia dónde se dirige la economía después de que la Reserva Federal (Fed) recortara los tipos de interés por primera vez desde 2020. En su comunicado, el banco central estadounidense alertó que las perspectivas económicas eran inciertas y el presidente Jerome Powell advirtió que podrían hacer recortes más agresivos si el mercado laboral, que ha mostrado lagunas grietas, se sigue desacelerando.
En este sentido, las cifras de FedEx suelen ser bastante seguidas tanto por el perfil de la compañía como por su actividad, la mensajería, que la convierte en una suerte de indicador adelantado de la economía estadounidense. Según los analistas, los ingresos de FedEx empiezan a disminuir antes que el PIB real y el empleo cuando la economía parece entrar en recesión y viceversa, ya que aumentan antes de que la economía alcance su punto más bajo.
Con todo, los analistas restan algo de importancia a las cifras del gigante estadounidense de los envíos. Lee Klaskow, estratega de Bloomberg, afirma que «no existe la sensación de urgencia» de pagar más por envíos ultrarrápidos en estos momentos: «Eso suele ocurrir cuando las cosas están un poco difíciles, cuando la gente está tratando de ahorrar dinero».
De su lado, los expertos de Bank of America (BofA) reconocen que estaban «preparados» para una cierta debilidad estacional, recordando a los inversores que el primer trimestre fiscal de FedEx, que abarca los meses de verano, suele ser algo peor para la compañía. BofA recomienda ‘comprar’ las acciones de FedEx, a las que otorga un precio objetivo de 345 dólares.