El Ayuntamiento de Valencia ha decidido suspender la entrega de premios del concurso de relatos sobre igualdad, Beatriu Civera.
El motivo: el diputado de Vox, Carlos Flores Juberías, condenado por malos tratos, ha resultado finalista de este concurso.
Se intenta evitar, así, que Flores Juberías, acuda al acto y comparta espacio con el resto de premiadas, que, por otro lado, han lamentado que el diputado de VOX, con sus antecedentes de malos tratos, haya optado por participar en un certamen de estas características, basado en la igualdad.
Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de València, Compromís y PSPV, habían pedido que se retirara el relato de Flores Juberías. La portavoz del grupo, Papi Robles, ha recordado tras la Junta de portavoces de este viernes que se trata de un certamen para relatos sobre igualdad donde, según ha dicho, «Flores Juberías se ha colado de manera directa para apuntarnos a las mujeres que queremos trabajar por la igualdad y desde un espacio seguro, venir dentro de ese espacio y amenazarnos de nuevo».
Por su parte, el portavoz del PSPV, Borja Sanjuan, ha presentado también una moción para que el Ayuntamiento no publique ese relato y ha exigido que se le retiren las competencias a la concejala de Igualdad, de cuyo departamento depende la organización del concurso donde quedó finalista el relato del diputado nacional de Vox.
Con este escenario, además, los servicios jurídicos del ayuntamiento de Valencia, trabajan contrarreloj para suspender la publicación de estos relatos en un libro editado por el consistorio… ya que tiene que analizar cómo hacerlo, porque, como explica la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, «que se trata de un concurso, con unas bases y un procedimiento establecido».
Porque, entre otras cosas, Catalá, también lo considera «una provocación innecesaria».
Desde el grupo municipal Vox, socios de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Valencia, el portavoz, Juanma Badenas, considera que lo realizado, «supone un reconocimiento y aplicación de la ‘doctrina de la cancelación’ por parte de la Alcaldesa. En la medida en que no es la ley, sino un criterio moral establecido por la izquierda, el que determina ad hominen, qué personas están y qué personas no están capacitadas para presentarse a determinados premios, lo cual supone una discriminación que no está consentida por la ley”.