Un día después de que miles de ‘buscas’ o beepers de miembros de Hezbolá en el Líbano explotaran simultáneamente y dejasen al menos 12 muertos y miles de heridos, este miércoles han explotado walkie talkies de la milicia chií por todo el Líbano.

Como han comentado agencias como Reuters, también lo han hecho paneles solares domésticos en varias viviendas, dejando al menos tres muertos. Se han registrado nuevas explosiones por todo el país. Para ambos atentados se acusa a Israel de orquestarlos pero que, hasta ahora, no han sido respondidos desde el lado israelí.

Como se explica, las explosiones de los walkie talkies utilizados por el grupo se han registrado en el sur del país y en los suburbios del sur de Beirut, inicialmente. Al menos una de las detonaciones ha tenido lugar cerca de un funeral organizado por Hezbolá, respaldado por Irán, en memoria de los muertos el día anterior por lo ocurrido con los ‘buscas’.

«Varios walkie talkies explotaron en los suburbios del sur de Beirut», confirmó una fuente de Hezbolá a la agencia AFP, y los equipos de rescate afiliados a Hezbollah confirmaron que los dispositivos habían estallado dentro de dos coches en la zona.

Ahora bien, ¿cómo es que consiguieron detonar estos walkie talkies?

Qué es un walkie talkie como los que han estallado en el Líbano

Vayamos por partes. Aunque no lo parezca, los walkie talkies y los smartphones de hoy en día son dispositivos completamente distintos. De hecho, un walkie talkie es capaz de funcionar donde un Samsung S24 Ultra no es más que un ladrillo de 1500 euros. Y ahí puede estar la respuesta de por qué han elegido esta herramienta para explotar.

El walkie talkie se desarrolló de varias maneras y se produjo a mayor escala durante la Segunda Guerra Mundial. La capacidad de comunicarse de forma remota demostró ser muy útil en el campo de batalla. Después de esto, este dispositivo se hizo más pequeño y más potente.

Mientras que los teléfonos dependen de la cercanía de una torre que les proporcione señal, los walkies son radios. De corto alcance, pero autosuficientes. Son transceptores, compuestos de un transmisor y un receptor.

Siempre que haya un receptor dentro del radio de alcance, podrá enviar y recibir señales sin depender de nada. Esto los hace ideales para equipos de emergencia y situaciones como desastres naturales, así como que sean puntos flacos óptimos para ser el artefacto de un atentado como el ocurrido hoy miércoles en el Líbano.

El método de explosión

El método parece similar al de los sucesos de ayer, aunque las primeras imágenes sugieren un mayor poder destructivo. Según Sky News, tras las primeras explosiones los miembros de Hezbolá presentes en el funeral de cuatro personas «recogieron todos los walkie talkies y les quitaron las baterías».

Al igual que los ‘buscas’, estos dispositivos son utilizados en lugar de teléfonos móviles porque no están conectados a Internet y son más difíciles de rastrear, pero se puede acceder a ellos a través de señales de radio. Ahora, cualquier dispositivo con batería parece ser susceptible de su uso como artefacto explosivo.

Bandera del grupo armado Hizbulá /EFE

Según los analistas, como los del diario estadounidense The New York Times, aseguran que unos 3.000 aparatos encargados por Hizbulá a la empresa taiwanesa Gold Apollo fueron manipulados por Israel antes de llegar a Líbano. Sin embargo, la compañía asiática ha negado haberlos fabricado y ha asegurado que solo tenían su logo, pero que fueron producidos por una compañía europea, BAC Consulting.

Lo que se conoce, hasta ahora, es que si la intercepción para los beepers resultaba compleja, el introducir explosivos en los walkie talkies y un sistema para aprovechar la composición de las baterías de litio para provocar su estallido parece una operación mucho más grande, coordinada e incluso sugiere la presencia de agentes o infiltrados sobre el terreno.

Las últimas informaciones acerca de los expertos en la materia, como el jefe de investigación de la empresa de seguridad Kaspersky en declaraciones a El País, ha explicado que ha quedado demostrado que un ataque así es posible y «que las baterías de los dispositivos electrónicos pueden causar daños». Pero ya no solo en los beepers, ‘buscas’ o walkie talkies, sino en cualquier pequeño o remoto aparato electrónico que sirva de cualquier vía de comunicación entre un receptor y un emisor.

«Se puede haber manipulado el dispositivo en origen, antes de su distribución entre los usuarios, y haber introducido algún tipo de carga explosiva que, mediante una programación específica y a distancia, dé lugar a explosiones«. Esta es la explicación más lógica dados los daños causados, ya que las explosiones de baterías de dispositivos tan pequeños tienen un potencial dañino muy bajo.

Hezbolá es la mayor fuerza armada no estatal del mundo

Hace mucho tiempo que Hezbolá dejó de emplear los teléfonos móviles como forma de comunicarse con sus integrantes, por considerarlos vulnerables a intercepciones. El asesinato en 1996 del fabricante de bombas de Hamás Yahya Ayyash por parte de Israel parece haber sido el motivo. Ayyash murió cuando su teléfono explotó en su mano.

Así, el grupo chií libanés Hezbolá (o ‘Hizbulá‘), respaldado por Irán y calificado de organización terrorista por Estados Unidos y el Reino Unido, surgió durante la guerra civil en Líbano. Es la mayor fuerza armada no estatal en todo el mundo.

Las tensiones con Israel se remontan a la década de 1980, cuando el grupo militante declaró en un manifiesto que las potencias occidentales e Israel eran sus enemigos. Hizbulá libró una guerra civil en la que fue la vanguardia libanesa contra la ocupación de las fuerzas israelíes. En 2006 participó en ataques transfronterizos así como en el último año, desde que estalló la guerra de Israel sobre Gaza en octubre.

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