El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha comunicado este martes el inicio de una investigación a nivel estatal sobre el reciente intento de asesinato contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ocurrido en West Palm Beach. Este suceso se trata del segundo intento contra Trump en pocos meses. DeSantis ha expresado un fuerte interés en que el estado de Florida lleve al sospechoso ante la justicia, subrayando que poseen la jurisdicción necesaria para iniciar este proceso.
El gobernador no ha descartado que la Fiscalía estatal pueda presentar cargos más graves contra el sospechoso, identificado como Ryan Wesley Routh. A diferencia de los fiscales federales que limitaron la acusación a dos delitos por posesión irregular de arma de fuego, DeSantis ha destacado que Florida tiene jurisdicción sobre el delito más grave, el intento de asesinato, que podría acarrear una pena significativamente mayor.
DeSantis quiere que Florida lidere la investigación
DeSantis también ha cuestionado la capacidad de las autoridades federales para manejar este caso de manera efectiva, dado que son las mismas que actualmente buscan procesar a Trump por delitos fiscales. «No es lo mejor para nuestro estado ni para nuestra nación que las mismas agencias federales que buscan procesar a Donald Trump lideren esta investigación», declaró DeSantis, quien también fue aspirante a la candidatura republicana para la Casa Blanca en las elecciones de noviembre.
La investigación no solo se centrará en presentar posibles cargos adicionales contra Routh, sino también en esclarecer más detalles sobre lo ocurrido ese domingo. Una de las principales cuestiones que se busca responder es cómo el tirador, supuestamente en la órbita de las agencias de seguridad, acabó armado a pocos metros de Trump. Este aspecto es crucial para entender las fallas en la seguridad y prevenir futuros incidentes similares.