Argentina reportó un incremento del 44% en los incidentes antisemitas durante 2023, especialmente después del ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel, según un informe revelado el lunes por la principal organización judía del país.

Con este informe, Argentina se suma a la lista de naciones que han visto un incremento en el antisemitismo tras el ataque y la posterior guerra entre Israel y Hamás en Gaza. En países como Estados Unidos, Alemania y otros de Europa, las organizaciones que monitorean el antisemitismo también han notificado aumentos significativos.

La DAIA, que presentó el informe en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, destacó que el 57% de los incidentes antisemitas en Argentina en 2023 ocurrieron en los tres meses posteriores al ataque de Hamás, que dejó aproximadamente 1.200 muertos y 251 rehenes.

El informe también mostró que Israel se convirtió en el principal motivo de los incidentes antisemitas. En 2022, solo el 11% de los casos estaban relacionados con Israel, mientras que en 2023 esa cifra ascendió al 40%.

Asimismo, aumentaron los incidentes presenciales de antisemitismo, aunque la mayoría de los casos registrados por la DAIA ocurrieron en plataformas en línea. En los nueve meses anteriores al 7 de octubre se documentaron 72 incidentes presenciales, pero en los tres meses siguientes esta cifra subió a 150.

Entre los ejemplos más preocupantes se incluyeron grafitis con la palabra “Hamás” y una estrella de David tachada en el escritorio de un estudiante, así como un cartel en un edificio que decía: “Sionistas fuera de Palestina. Esto no empezó el 10 de julio. Hitler se quedó corto”.

Previo al 7 de octubre, también se registraron casos como el de un restaurante que incluyó en su menú una hamburguesa llamada “Ana Frank” y papas fritas “Adolf”, nombres que fueron cambiados después de las críticas de la comunidad judía y de la DAIA por trivializar el Holocausto.

Marisa Braylan, autora del informe y directora del Centro de Estudios Sociales de la DAIA, comentó a la Agencia Telegráfica Judía que este recuento refleja una dura realidad para los judíos argentinos desde octubre.

“El ataque no generó empatía hacia las víctimas. Hubo silencio, justificaciones y, en los peores casos, admiración”, expresó Braylan. “El 7 de octubre reavivó un antisemitismo que ya estaba latente”.

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