El Valencia CF está en decadencia. Es algo obvio. Hasta clubes históricamente rivales y de la ‘misma liga’ como el Atlético de Madrid sienten piedad de un equipo que camina sin alma y que se pasea por Primera División casi sin ningún tipo de ambición. Los aficionados rojiblancos que abandonaban el Civitas Metropolitano hace tan solo unos días mostraban su sorpresa por ver a uno de los equipos más débiles que han pasado en mucho tiempo por la capital. Y eso ha llegado de la mano de Meriton con la firma de Peter Lim. Y es que su modelo choca con algunos que sí que están dejando éxitos más allá de momentos irregulares o años sin Europa, como el actual en el Villarreal. Así contestaba Roig Negueroles, Consejero Delegado del Submarino, a la apuesta de la entidad de La Cerámica. «Ahora mismo somos un club que tenemos más gastos que ingresos, por lo que lo que tenemos que hacer es o clasificarnos para Europa o vender por más dinero de lo que compramos. Evidentemente lo que da un desahogo es la Champions. Luego, entrar en Europa League te ayuda a no tener que hacer tantas ventas y si hubiera sido la Conference League, los ingresos son la mitad de la mitad de la Europa League», señaló.
Mientras unos tienen una línea clara, en el Valencia CF la única cosa clara es que no hay nada claro. Si el entrenador lleva un año y medio pidiendo un central veterano de nivel, la respuesta es no traer a ninguno con ese perfil o apostar por un Caufriez que no tiene ningún rol de titular ni jugador importante. Si faltan futbolistas con calidad la solución es no fichar ese modelo. En definitiva, la plantilla está a años luz de lo que se necesita y ya no se habla simplemente en el caso del nivel histórico del Valencia CF, sino de unos mínimos competitivos para Primera División.
«La realidad es que han bajado un poco los ingresos y necesitamos o entrar recurrentemente en Europa y si puede ser en Champions, o necesitamos vender jugadores. Porque, además, ahora mismo tenemos salarios altos, lo que provoca una diferencia que hay que corregir o con más ventas o entrar en Europa», esa apuesta del conjunto amarillo, en palabras de Roig Negueroles, choca con lo que hace un Valencia CF en el que hay ausencia de inversión. Y el relato de la deuda está bien, pero cuando Meriton y compañía llegaron al Valencia y ‘compraron’ el club con promesas de hacer un equipo campeón. Y lo más lógico sería que un millonario y empresario como Peter Lim conociera la situación económica del club. Y a pesar de eso relaizó las mil y una promesas. En definitiva, el cuento de la deuda, la situación económica, el Covid y los más de mil escudos que se pone Peter Lim y el propio Tebas defiende sirven para quien quiera defender al singapurés. La realidad está lejos de todo eso. Las mentiras tienen las patas muy cortas y vender que se iba a ganar la Champions fue el primero de los males. Porque ahora no se puede pedir a la gente paciencia, comprensión con la situación económica y el mantra de que es culpa también de los valencianos por dejar morir en su día a la entidad (por mucho que sea cierto). Porque Lim llegó, supuestamente, para evitar que todo eso sucediera de nuevo y está consiguiendo que su fracaso sea todavía mayor. No sabe gestionar un club, se rodea de profesionales incapaces de hacer frente al momento y la peor noticia es ver que la plantilla del Valencia y el banquillo tendrá su pequeña parte de responsabilidad, especialmente algunos poco profesionales, pero el principal problema es no haber hecho un club eficiente, sólido y con una hoja de ruta muy clara. Ahora, con el Valencia CF último clasificado, con un punto en cinco jornadas y con drama del descenso acechando, la presión se pone en las piernas de chavales que apenas llevan un rato en la máxima categoría. Y no vale con pedir siempre el apoyo a Mestalla y que el club no le dé nada a Mestalla. La cosa no funciona así.