El ministro de Defensa, Yoav Gallant, afirmó el lunes que la única manera de asegurar el retorno de decenas de miles de israelíes evacuados a sus hogares en el norte del país es mediante una acción militar contra Hezbolá, en medio de los continuos bombardeos con cohetes y drones en esa región.

Durante una reunión con el enviado estadounidense Amos Hochstein, Gallant declaró: “La posibilidad de un acuerdo se está agotando, ya que Hezbolá sigue asociado con Hamás y se niega a poner fin al conflicto”, según un comunicado de su oficina. Agregó que “la única opción restante para garantizar el regreso de las comunidades del norte a sus hogares será a través de la acción militar”.

Hochstein, quien lleva meses buscando una solución diplomática para la situación en la frontera entre Israel y Líbano, se reunió también ese día con el primer ministro Benjamin Netanyahu y otros altos funcionarios israelíes.

Según una fuente cercana al asunto, Hochstein advirtió a Gallant que una gran ofensiva israelí contra Hezbolá no lograría el regreso de los residentes evacuados, sino que aumentaría el riesgo de una guerra prolongada en la región. Según esa misma fuente, Hochstein recalcó que Estados Unidos apoya una solución diplomática a las tensiones con Hezbolá, ya sea a través de un alto el fuego en Gaza o por otros medios.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, a la derecha, se reúne con el enviado especial de Estados Unidos, Amos Hochstein, en Jerusalén, el 17 de junio de 2024. (Amos Ben Gershom/GPO)

Por su parte, Netanyahu expresó a Hochstein que no sería posible permitir el retorno de los 60.000 residentes evacuados del norte sin un “cambio fundamental en la situación de seguridad”. Además, destacó que Israel valora el apoyo de Estados Unidos, pero que tomará las medidas necesarias para garantizar su seguridad y el regreso de los ciudadanos evacuados.

Luego de las reuniones con Hochstein, el gabinete de seguridad israelí se reunió en Tel Aviv para discutir la situación con Hezbolá y la posibilidad de que los evacuados regresen a sus hogares.

Horas antes, Gallant había comunicado al secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, que el tiempo para una solución diplomática a los enfrentamientos en el norte se estaba agotando. En una conversación telefónica nocturna, Gallant expresó que la posibilidad de un acuerdo en la frontera norte está desapareciendo, ya que Hezbolá sigue vinculado a Hamás.

A pesar de ello, Gallant se muestra reticente a una gran operación militar en el Líbano, mientras que Netanyahu parece inclinado a favor de dicha opción, según informes en medios israelíes.

Hezbolá, que inició sus ataques en solidaridad con Hamás al día siguiente de la masacre del 7 de octubre perpetrada por este grupo terrorista en el sur de Israel, ha declarado que cesará sus agresiones solo cuando la guerra en Gaza termine. Sin embargo, en Israel persiste el temor de que el norte siga siendo una zona de riesgo mientras Hezbolá continúe operando en la frontera.

Por la tarde, aviones de combate israelíes llevaron a cabo ataques contra almacenes de armas y otros edificios usados por Hezbolá en el sur del Líbano, en localidades como Tayr Harfa, Odaisseh, Blida, Kafr Shuba y Houla. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) publicaron imágenes de los bombardeos. El Ministerio de Salud libanés informó que una persona, identificada más tarde como miembro de Hezbolá, murió y otras dos resultaron heridas en el ataque en Houla.

Las FDI reportaron además el lanzamiento de varios cohetes desde el Líbano hacia la Alta Galilea, activando las sirenas en las comunidades de Snir y She’ar Yashuv. Algunos proyectiles fueron interceptados, mientras que otros cayeron en áreas despobladas. Posteriormente, otra andanada de tres cohetes fue lanzada hacia la zona de Matat, impactando en áreas abiertas, al igual que una serie de diez cohetes que fueron disparados hacia la Alta Galilea. Las sirenas también sonaron en Kiryat Shmona y comunidades aledañas.

Más temprano, un dron lanzado desde el Líbano impactó en un área abierta de la Alta Galilea, provocando un incendio que fue controlado por los bomberos. Asimismo, se activaron las alarmas de cohetes en Kfar Giladi alrededor de las 7 de la mañana y, más tarde, en Metula. Durante la madrugada, las sirenas también sonaron en Avivim y Yir’on, ambas en la Alta Galilea.

97 equipos civiles en el norte de Israel reciben 9.000 fusiles de asalto97 equipos civiles en el norte de Israel reciben 9.000 fusiles de asalto
Fusiles de asalto IWI Arad entregados a escuadrones de defensa civil en el norte de Israel, el 16 de septiembre de 2024. (Ministerio de Defensa)

En otro desarrollo, el Ministerio de Defensa y el ejército completaron la dotación de equipos para los escuadrones de defensa civil en 97 comunidades cercanas a la frontera norte, como parte de un proyecto para reforzar sus capacidades.

e distribuyeron 9.000 fusiles de asalto IWI Arad, financiados con 50 millones de NIS (13 millones de dólares), sumados a las 5.000 armas adquiridas al comienzo de la guerra. Eyal Zamir, director del Ministerio, señaló que esta iniciativa busca fortalecer a los escuadrones de defensa civil que demostraron su valentía el 7 de octubre.

Durante la masacre del 7 de octubre, Hamás llevó a cabo un devastador ataque transfronterizo desde Gaza, provocando la muerte de 1.200 personas, la mayoría civiles. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva militar con el objetivo de destruir a Hamás y liberar a los rehenes capturados.

Desde el 8 de octubre, Hezbolá ha estado atacando regularmente comunidades y posiciones militares israelíes en la frontera norte en apoyo a Gaza. Hasta el momento, estos enfrentamientos han dejado 26 civiles israelíes muertos, además de 20 soldados y reservistas. También se han registrado varios ataques desde Siria sin causar víctimas.

Por su parte, Hezbolá ha informado que 441 de sus miembros han muerto durante los enfrentamientos, la mayoría en el Líbano y algunos en Siria. Otros 78 integrantes de grupos terroristas, un soldado libanés y decenas de civiles también han perdido la vida.

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