Cuando Jordi Domènech empezó a hacer cursos para formarse como analista, nunca imaginó que acabaría destacando por su faceta económica. Este ingeniero es asociado del Instituto Español de Analistas desde hace 24 años, aunque su trayectoria profesional ha estado ligada al sector industrial. Sin embargo, se ha alzado con el premio al Mejor Analista del Año que otorga la entidad a la que pertenece tras haber sido el que mejor ha pronosticado una serie de indicadores económicos. De los 10 indicadores que tenían que anticipar, Domènech consiguió acertar seis y tan solo cuatro quedaron fuera de la horquilla. «La mejor parte de recibir el premio fue decirle a mi familia que nos iban a regalar un jamón», explica.
La relación de Domènech con la economía viene de lejos. «Mi vocación me llevó a estudiar Ingeniería Química, aunque en casa siempre tuve mucha relación con la economía. Mi padre trabajaba en una caja de ahorros, en la parte de valores. He tenido contacto con las finanzas desde que era pequeño«, indica. «Durante la carrera universitaria, escogí todas las asignaturas de economía que pude porque quería ampliar lo que sabía sobre finanzas», asegura.
Tras unos años trabajando como ingeniero químico, decidió empezar a formarse como analista financiero a través de un curso de CEFA . «Era 1999 y la mayoría de mis compañeros eran economistas. Entonces había muy pocos ingenieros», añade. Durante años, esa experiencia tan solo le sirvió para sus propósitos particulares, pero a partir de 2014 encontró la forma de combinar ambas facetas profesionalmente. «Cargill, la empresa en la que trabajo, me pidió que me encargara de la parte de energía tras la jubilación de la persona que llevaba el tema. En aquel momento la dirección pensó que yo podría sustituirlo por mi doble faceta como analista y también como ingeniero por mi conocimiento de los precios, los mercados…», señala.
Domènech afirma que sus conocimientos financieros le han proporcionado las herramientas para poder descifrar el futuro del mercado energético. «Puedo interpretar mejor sobre costes y aconsejar sobre qué es mejor hacer en determinando momento. Cuánto volumen de materias primas hay que comprar, si es mejor aprovisionarse de gas o hay que tirar de electricidad…», sostiene.
El que más acertó
Cada año la delegación de Catalunya del Instituto Español de Analistas plantea entre los miembros de la entidad un cuestionario en el que se pide valorar 10 indicadores macroeconómicos de los más importantes de la economía (PIB, inflación, euríbor…). El analista que mejor pronostica esos números gana el título de Mejor Analista del Año, que se hace público durante la cena anual de la entidad. En esta ocasión, el galardón ha recaído en Jordi Domènech Giménez, socio de la entidad desde hace 24 años e ingeniero de profesión. Su pasión por la economía le llevó a formarse en temas financieros y ahora combina ambas facetas en su día a día en Cargill.
Los métodos que utiliza para realizar sus previsiones consisten en imaginar a un año vista las tendencias firmes. «No utilizo métodos econométricos porque no los conozco en profundidad, sino que imagino a un año vista aquellos elementos que mueven, por ejemplo, a la inflación. En el caso de indicadores con una mayor variabilidad, como es el Ibex 35, es mucho más difícil acertar, porque puede variar mucho en muy poco tiempo, en apenas tres meses«, argumenta. «Yo prefiero echar mano del análisis técnico, es decir, observar una tendencia en un gráfico y, gracias a los fundamentales que hay detrás, inferir cómo se va a comportar un determinado indicador».
En relación a lo que ocurrirá en los mercados cara a finales de año, Domènech considera que las bolsas flaquearán en los últimos meses de 2024. «En mi caso particular, he aligerado cartera y he vendido parte de mis posiciones. Lo más probable es que los parqués se desinflen y se debiliten», afirma. Uno de los consejos que repite Domènech para aquellos que quieran diversificar sus ingresos e invertir parte de sus ahorros es formarse. «Cada vez hay más cursos para acceder a buenos profesores y más posibilidades para invertir por tu cuenta. Pero hay que tener cuidado con los productos que se adquieren y siempre buscar rentabilidad y diversificación», añade a continuación.
Nuevos perfiles en banca
El perfil de Domènech era hasta hace unos años muy poco habitual en sectores como la banca y los seguros, pero cada vez hay más ingenieros que empiezan a prestar sus servicios en entidades financieras. «Con el boom de la inteligencia artificial, es probable que los perfiles relacionados con la ingeniería y las matemáticas sean cada vez más necesarios para anticipar tendencias y acertar», recalca. «Cada vez contamos con mayores fuentes de información y bases de datos. Y lo más complicado para realizar prospecciones para triunfar en un mercado es encontrar un perfil que entienda la parte de economía y también la técnica. Cada vez serán más buscados», augura el ingeniero.