El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García Gallardo, ofrece una rueda de prensa, en la Junta de Castilla y León, a 12 de julio de 2024, en Valladolid, Castilla y León (España).
El vicepresidente de Castilla y León, Juan García Gallardo, vuelve a ser objeto de polémica tras un comentario xenófobo en la red social X (anteriormente Twitter), en el que ha afirmado que «los moros se están cargando una de las ciudades más bonitas de España». Esta declaración hace referencia a San Sebastián y surge a raíz de un artículo de ABC que aborda el aumento de la delincuencia en la ciudad, vinculando este fenómeno a la inmigración.
El artículo de ABC, que analiza el incremento de delitos como homicidios, agresiones sexuales y robos en San Sebastián, señala que en los últimos años se ha detectado una mayor sensación de inseguridad entre la población, derivada en parte de la multireincidencia de delincuentes, muchos de ellos inmigrantes en situación irregular. Aunque el texto evita señalar directamente el origen de los delincuentes, utiliza términos como «los de siempre» y «los mismos» en referencia velada a la población inmigrante magrebí.
Los moros se están cargando una de las ciudades más bonitas de España. https://t.co/Mh7pizz4s0
— Juan García-Gallardo (@juan_ggallardo) September 15, 2024
Gallardo, en su habitual línea de discurso, ha utilizado esta información para alimentar el miedo y la xenofobia, conectando directamente la delincuencia con la inmigración, a pesar de que las autoridades locales, como el alcalde Eneko Goia, han evitado realizar este tipo de asociaciones. Aunque los datos confirman un aumento de los delitos en la ciudad, no se ofrecen cifras específicas sobre el origen de los delincuentes, lo que contrasta con el enfoque del vicepresidente castellanoleonés, quien ha sido criticado en numerosas ocasiones por su retórica antiinmigración.
La postura de Gallardo refleja una tendencia en sectores políticos, especialmente de Vox, que aprovechan la inseguridad para impulsar un discurso xenófobo y racista, exacerbando la división social y fomentando estigmas contra los colectivos de inmigrantes. Estas declaraciones, sin embargo, son rechazadas por muchas voces, que advierten sobre los peligros de simplificar problemas complejos, como la seguridad, reduciéndolos a cuestiones étnicas o raciales.