Los sidecars tienen más de un siglo de vida y, aunque gozaron por momentos de una cierta popularidad, nunca han terminado de asentarse como una solución efectiva para aumentar el número de pasajeros o de carga que puede tener una moto. El abaratamiento de los coches y la producción masiva a partir de la II Guerra Mundial frenaron la posible expansión de los sidecars, a lo que hay que sumar los problemas inherentes que presentan los sidecars en la maniobrabilidad de una moto común.
Y es que cualquier persona que haya conducido una moto con sidecar sabe que dificulta la maniobrabilidad de la moto tanto en la aceleración como a la hora de frenar al tener la rueda motriz y las ruedas con los discos de freno desplazadas del eje central del vehículo. Con todo, si hay un punto donde la conducción de una moto con sidecar es más comprometida es en curva, ya que no permite inclinar y además el manejo depende mucho de peso del pasajero o de la carga en el sidecar.
La conducción de una moto con sidecar presenta una serie de desafíos adicionales que Honda busca solucionar.
Honda tiene la solución
Honda está buscando una solución a todos estos problemas. Y no es una forma de hablar, ya que Honda ha patentado un sistema con motor eléctrico para solucionar los problemas dinámicos de los sidecares. Según se puede ver en la imagen de la patente, el sidecar cuenta con un tren motriz eléctrico con motor y batería capaz de proporcionar tracción y frenado a la rueda del sidecar, utilizando para tal fin sensores de carga que hay en los soportes de conexión del sidecar con la moto.
De esta forma, la motocicleta asume el control de la velocidad y la dirección sin ‘arrastrar’ el sidecar, que tiene su propio sistema de propulsión que acompaña el funcionamiento normal de la moto, tanto si funciona con combustible como si se trata de una moto eléctrica, ya que no se necesita de una conexión directa. En este sentido, los sensores detectan si la motocicleta está acelerando, frenando o girando y accionan el motor eléctrico del sidecar o frenan su empuje para igualar las fuerzas.
La imagen de la patente refleja la posición de los sensores, el motor eléctrico y la batería en el sidecar.
El sistema está calibrado para ayudar también en los giros, ya que los sensores del sidecar son capaces de ajustar la velocidad de giro de la rueda y así lograr una mejor maniobrabilidad en curva. Evidentemente la moto no se va inclinar, pero al conseguir que la rueda del sidecar gire a distinta velocidad que las dos ruedas de la motocicleta -según sea la rueda interior o exterior- se consigue un mejor eficiencia de giro. Esto permite además que el conjunto sea mucho más estable.
