El presidente de la escuela de entrenadores CENAFE, Miguel Galán, vuelve a plantar batalla legal contra las decisiones que adopta la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En esta ocasión, Galán ha impugnado ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) la convocatoria electoral en el organismo federativo para elegir un nuevo presidente, tras la inhabilitación para el cargo de Pedro Rocha, una decisión todavía pendiente de recurso en los tribunales ordinarios.
Galán considera que la RFEF no ha operado conforme a derecho a la hora de resolver la nueva crisis, creada por la inhabilitación de Rocha durante dos años. El TAD le impuso esa sanción el pasado 16 de julio por abusar de su poder como presidente de la gestora federativa, cargo que asumió hace un año por la dimisión de Luis Rubiales, al despedir a quien era secretario general de la RFEF, Andreu Camps.
El recurso fallido de Pedro Rocha
Rocha decidió entonces recurrir la sanción administrativa ante la Justicia ordinaria y solicitó a la Audiencia Nacional la adopción de medidas cautelares que le permitieran continuar en el cargo y presentar al proceso electoral que debía iniciarse durante este mes de septiembre. La Audiencia Nacional, sin embargo, denegó sus cautelares el 3 de septiembre, lo que le empujó fuera de la RFEF, si bien esta nunca ha comunicado su cese y, de hecho, sigue figurando como presidente en su página web.
La junta directiva de Rocha, tras reunirse este lunes, acordó nombrar una gestora presidida por quien era la vicepresidenta adjunta, María Ángeles García Chaves ‘Yaye’ y convocar unas elecciones a la presidencia exprés, que culminarán el 7 de octubre, para un mandato de menos de dos meses. Quien resulte elegido tendrá un mandato breve, ya que antes de final de año deberá convocar elecciones ‘completas’, como se exige en todas las federaciones olímpicas una vez pasados los Juegos. En estas segundas elecciones, todavía sin fecha, se renovará toda la asamblea y después se procederá a unas elecciones a la presidencia para un mandato completo de cuatro años.
La postura de Galán
Pues bien, Galán considera que el proceder de la RFEF es contrario a derecho y pretende que el TAD tumbe la convocatoria electoral lanzada por la gestora. El presidente de CENAFE considera que el artículo de los estatutos federativos que sustenta la convocatoria no es aplicable a la situación actual. Dicho artículo, el 31.8 detalla que «si el Presidente cesara por causa distinta a la conclusión de su mandato, la Junta Directiva se constituirá en Comisión Gestora y convocará elecciones para proveer al cargo; el que resulte elegido ocupará el cargo por tiempo igual al que restase por cumplir al sustituido, siendo además de aplicación, en lo que a éste respecta, la norma que prevé el artículo 23.2, del presente ordenamiento».
Galán cita además la prevalencia de la Orden Ministerial que regula los procesos electorales de entidades como la RFEF, en la que se especifica que «cuando la persona que ostente la presidencia de una federación deportiva española sea suspendida o inhabilitada por resolución definitiva un período igual o superior al que resta para agotarse el mandato, siendo éste igual o superior a seis meses, procederá la convocatoria de elecciones a la presidencia de dicha federación, salvo que se suspenda la ejecutividad de la resolución sancionadora».
Pues que quedan menos de seis meses para que el mandato de Rocha se agote, Galán entiende que la convocatoria electoral no es ajustada a derecho. Según la visión del presidente de CENAFE, García Chaves debía haber ejercido las funciones de Rocha de manera temporal, procediendo a la convocatoria electoral ordinaria, es decir, la elección de una nueva asamblea que a su vez hubiese elegido un nuevo presidente, tal y como estaba previsto antes de la inhabilitación de Rocha. Además, Galán remarca en su recurso que la RFEF no ha comunicado en ningún momento el cese de Rocha y que éste, en todo caso, no es firme (dado que está a expensas de una decisión de la Justicia ordinaria), por lo que no cabe su cese.
Galán es ampliamente conocido por sus batallas judiciales contra la RFEF y, principalmente, por haber sido el impulsor de los procesos que finalizaron con la inhabilitación de sus tres últimos presidentes electos: Ángel María Villar, Luis Rubiales y Pedro Rocha.