El transporte público es una columna vertebral en la movilidad de cualquier ciudad, y dentro de ese sistema, el autobús juega un papel fundamental al conectar zonas urbanas y rurales o barrios periféricos con centros urbanos. Pese a la importancia que tiene el transporte para facilitar el acceso a lugares de trabajo, estudio o servicios, la «deficiente» frecuencia de las rutas está generando importantes problemas en el barrio de Urbanova de Alicante.
Los vecinos se han puesto en pie de guerra contra el Ayuntamiento al denunciar que la reducción de frecuencia de paso de los autobuses por el «horario de invierno» es un «agravio» y una «discriminación» para los residentes, quienes, en muchos casos, no tienen otra opción para trasladarse al centro de Alicante o para regresar al barrio después de realizar compras, gestiones o trabajar en el centro de la ciudad. Este diario contactó ayer con diferentes usuarios que esperaban el autobús en varias paradas de Urbanova. Todos coincidieron en la misma idea: «Estamos aislados».
Además de no disponer de carril bici, ni de ninguna senda peatonal para acceder al centro, a los vecinos se les ha recortado la frecuencia de paso del único autobús que comunica con los barrios del sur y el centro de la ciudad. Francisca Hernán es una vecina de Madrid que tiene un apartamento en Urbanova y que necesita diariamente acudir al centro de Alicante. «Nosotros pagamos impuestos como los vecinos de Alicante, pero yo me tengo que planificar muy bien para poder coger un autobús», asegura indignada, añadiendo que «me gusta el sol, la gastronomía y la gente de Alicante. Todo menos los autobuses que me dan tantos problemas que me planteo volverme a Madrid solo por eso».
Los afectados piden que se mantenga el horario de verano durante todo el año: «Yo vivo aquí en casa de mi hija pero tengo que ir al centro a menudo, hay veces que el autobús pasa cada hora y media y nos cuesta hasta ir al médico. No es justo en comparación con el resto de municipios», indica Alfredo Sánchez. Por su parte, otra de las afectadas Elena Puente añade que «estamos muy solos aquí, hay personas mayores con problemas de salud que necesitan ir al Hospital». Otros usuarios precisan que «no es de recibo que haya que esperar hasta 90 minutos entre un autobús y el siguiente», con el agravante de que tampoco existe línea hacia El Altet. «Es de justicia que se consiga esta justa reivindicación de un barrio que vuelve a ser olvidado por las autoridades y marginado en servicios e infraestructuras», precisan . La presidenta de la asociación de vecinos Ascensión Pedrajas ha enviado una petición al concejal de Transporte para transmitirle el descontento generalizado.
Desde el Ayuntamiento de Alicante aseguran que esta línea tiene horario de verano con 40 minutos de frecuencia y,en estos momentos, en el horario de invierno con 75 minutos entre semana y 65 minutos los fines de semana, algo que precisamente critican los residentes porque entre semana es cuando más lo necesitan.
Desde el Ayuntamiento mantienen que con el nuevo contrato con Vectalia ya se implantó una ampliación del horario en fines de semana, para atender el aumento de población. «Las mejoras de la línea se introdujeron el año pasado con la entrada en servicio el nuevo contrato de transportes, después de recibir las peticiones de los vecinos». Concretamente, se recuperó el antiguo itinerario (se planteaba uno más directo para mejorar las frecuencias y la eficiencia de la línea), se estableció servicio continuo los fines de semana y se amplió el servicio de la línea nocturna en verano, según han informado fuentes municipales.
Suscríbete para seguir leyendo