Es un proceso que avanza al calor del impulso institucional. La promoción de la escolarización en euskera iniciada hace décadas, y que las instituciones vascas no dan por concluida, ha alcanzado ya a prácticamente todo el alumnado de la red pública y la gran mayoría de la concertada. En Euskadi, en el curso que en gran medida se inició ayer, el 94% de los escolares matriculados en la red pública lo hacen en el modelo íntegro en euskera, el modelo D. En el País Vasco el peso de la red pública es ligeramente superior a la concertada, donde la escolarización en euskera es elevada pero significativamente inferior. La suma de ambas redes rebaja el porcentaje de escolares en este modelo de inmersión educativa en euskera al 70%.

Los niveles no universitarios en el País Vasco han iniciado el curso con 358.463 estudiantes, lo que supone una leve caída del 3% -la misma que el curso pasado- en las matriculaciones de nuevos estudiantes en los niveles de Infantil y Primaria. El descenso de la población escolar es continuado desde hace años a consecuencia del descenso de natalidad que se arrastra en los últimos años y que cada año obliga a cerrar aulas.

Además de la línea en euskera, en el País Vasco, pese a la aprobación de una nueva ley educativa el curso pasado, se mantiene el sistema de tres modelos lingüísticos. Actualmente, teniendo en cuenta ambas redes educativas –divididas casi a partes iguales en el mapa escolar vasco- junto al 70% de matriculaciones en el ‘modelo D’ existe otro 16% de matriculaciones en el modelo bilingüe, el modelo B, que imparte la mitad de sus asignaturas en euskera y la otra mitad en castellano. El ‘modelo A’, con el castellano como lengua vehicular y el euskera como asignatura, sólo es la opción del 13% del total del alumnado vasco.

Nueva ley educativa

La escolarización en el ‘modelo D’ siempre es superior en los niveles educativos iniciales y va reduciéndose a medida que se asciende en la carrera educativa. En la red pública vasca en la educación infantil se alcanza el 98% de escolarización en euskera, que desciende al 96% en Primaria, al 93% en la ESO y al 86% en el Bachillerato. En la Formación Profesional la caída de este modelo lingüístico es muy pronunciado, si bien este curso ha aumentado del 27% del año pasado al 30% de este nuevo año escolar.  

En la red concertada los porcentajes son significativamente más bajos, incluso en la educación infantil, donde la elección del ‘modelo D’ registra un 66% de matriculaciones. En Primaria cae al 61% y al 55% en la ESO. A la hora de cursar el bachillerato en un centro concertado la apuesta por el modelo en euskera desciende hasta el representar el 51% del total de estudiantes.

La nueva ley de educación, aprobada en diciembre del año pasado, finalmente mantuvo el sistema de tres modelos lingüísticos que EH Bildu quería suprimir por un modelo único con el euskera como eje central. Con el único acuerdo de PNV y PSE la norma salió adelante pero estableciendo la posibilidad de que sean los centros los que elaboren sus propios modelo lingüísticos –que pueden ser los mismos que ahora están en vigor- siempre que con ellos aseguren que los estudiantes alcanzarán el grado de conocimiento de euskera, castellano y de inglés exigido al finalizar la ESO, equiparable a un nivel B2 en todas las lenguas cooficiales (euskera y castellano) y un B1 en inglés.  

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