El día de San Valentín, cuatro activistas de ‘Futuro Vegetal’, un grupo que se define como «un colectivo de desobediencia civil y acción directa que lucha contra la Crisis Climática mediante la adopción de un sistema agroalimentario basado en plantas». Entraron en el restaurante MasterChef, en Madrid, y lanzaron pintura roja y negra por toda la sala.

Los cuatro activistas fueron detenidos por la Policía Nacional y su caso está siendo investigado por el juzgado número 31 de Madrid. La primera valoración de los daños causados por esa «acción no violenta» alcanza los 85.000 euros, según ha sabido CASO ABIERTO, canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.

«¿Tienen comida vegana?»

El incidente ocurrió hacia la una y media de la tarde del 14 de febrero. Dos de los cuatro activistas de ‘Futuro Vegetal’ habían reservado una mesa a nombre de Víctor para comer en el lujoso restaurante, en la calle Velázquez de Madrid. A su llegada, según la declaración del jefe de sala del local, uno de ellos comenzó a hacer fotografías a la carta del local y le preguntó si tenían «comida vegana».

Ante la negativa del empleado y el asombro del resto de clientes, dos de los jóvenes: una mujer rubia y un hombre moreno, empezaron a lanzar por el local pintura roja y negra que llevaban dentro de dos botellas de agua. Al tiempo, un tercer activista grababa lo que estaba ocurriendo.

Mientras varios empleados del restaurante trataban de reducirlos, uno de los camareros salió a la calle y pidió ayuda a una patrulla de la policía que estaba por la zona. Los cuatro activistas fueron detenidos. Una de ellas es sueca, otro ecuatoriano y un tercero, madrileño; el cuarto iba indocumentado. Dos de ellos viven en Lleida, uno en Granada y otro en Las Rozas (Madrid).

Dos de los hombres ya habían sido detenidos por la policia tras participar en otras acciones de protesta en junio y diciembre de 2022. Ninguno de los cuatro quiso declarar ante la policía y todos quedaron en libertad, acusados de un delito de daños.

Una de las activistas de Futuro Vegetal que arrojó pintura en el restaurante Futuro Vegetal


Local reformado

El juzgado 31 de Madrid investiga el incidente y trata de determinar la cuantía económica en la que fue perjudicado el restaurante, que había sido totalmente reformado un mes antes de sufrir el ataque, según declararon sus responsables. La primera valoración con la que cuenta es la que realizó la propia directora de Operaciones del establecimiento. Declaró que habían tenido que cerrar el local durante 45 minutos y realizó una valoración provisional, aunque detallada, de los posibles daños, que entregó a la policía.

En ese documento valora en 25.000 euros los daños ocasionados por la pintura sobre el logo de MasterChef y en 15.000 euros más los daños en diferentes útiles de carpintería, a los que añade diferentes cantidades por daños en el diván (6.000 euros), la pared (3.000), el suelo (3.000), el césped de la entrada (6.000), la alfombra (2.000), la mantelería (1.500 euros) y los uniformes de los empleados (4.000 euros más).

La empresa valoró en 25.000 euros los daños causados por la pintura al logo original de MasterChef. También incluyó daños en la mantelería, las paredes, el suelo y hasta las invitaciones que hicieron a los clientes que fueron testigos del incidente

También, hasta llegar a la cantidad de 85.000 euros, incluye en la lista de daños las pérdidas generadas en reservas de clientes para ese día y en las invitaciones para compensarlos por el mal trago que sufrieron (5.000 euros). Un perito designado por el juzgado podrá ratificar o rebatir esas cantidades, lo mismo que el informe definitivo de la aseguradora del restaurantes.

‘Futuro Vegetal’, por su parte, ya reivindicó la autoría del ataque el mismo día que se produjo. Tanto en Twitter como en Telegram, publicó: «Actuamos. Llenamos de pintura el salón principal del restaurante del famoso programa de televisión MasterChef. En el día de San Valentín decimos no a las subvenciones a la industria cárnica». Añadía que «los activistas portaban unos menús elaborados por el propio colectivo donde podía leerse: menú basado en plantas, junto a un corazón«.

Además de ese ataque, integrantes de Futuro Vegetal participaron en los últimos meses en todo tipo de acciones y sabotajes no violentos. Entre ellos, el asalto a una pista del aeropuerto de Barajas, la interrupción del tráfico en la M-30 de Madrid, lanzamiento de pintura contra la sede de una cadena de hamburguesas y, el más conocido quizás, cuando dos activistas se pegaron a los marcos de los cuadros de las majas de Goya en el museo del Prado, otro caso en el que aún están pendientes de ser valorados los daños que pudieron causar en el patrimonio artístico.