Los discursos de los líderes globales ante la Asamblea General de Naciones Unidas suelen estar plagados de matices. Se abordan las grandes cuestiones que en el momento centran las preocupaciones internacionales pero sin perder la perspectiva nacional. En los mensajes que cada septiembre se lanzan desde Nueva York, así, a menudo no solo se está posicionando el país en el tablero internacional, sino haciendo también guiños a la ciudadanía en casa. Y esas realidades se han sentido este miércoles por la noche en el discurso pronunciado en Nueva York por el presidente español, Pedro Sánchez, que ha hecho una firme defensa de su agenda progresista, europeísta y a favor del multilateralismo enfrentándola a “una ola extremista y reaccionaria” que, ha dicho, “crece por todo el mundo y también está presente en Europa”.
Sánchez ha trazado su discurso sobre el eje de tres «encrucijadas» donde ve que se encuentran la emergencia climática, la democracia y el multilateralismo. Y ha sido la manera de exponer los compromisos de España que ya había ido presentando a lo largo de sus tres días en la Asamblea General, pero también de subrayar fuerzas amenazantes.
Respecto a cambio climático, por ejemplo, horas después de firmar el Tratado sobre la Biodiversidad en Alta Mar y de participar en una cumbre donde ha subrayado aportaciones de España como la de 225 millones al Fondo Verde y los 20 millones para el Fondo de Adaptación, ha asegurado que hace falta “inteligencia para desbordar al principal aliado de la inacción: el negacionismo”.
Se ha detenido más en los retos que están viviendo la democracia, los derechos fundamentales, la igualdad y la justicia social. Y ahí, ha hablado de la ola reaccionaria que ha dicho “impulsada por movimientos que comparten una estrategia: la promesa del retorno a un pasado mítico que nunca existió, la marginación y criminalización de minorías desfavorecidas, el rechazo a la igualdad y la banalización del feminismo o el cuestionamiento de los derechos humanos, civiles y sociales”.
“Retoman ideas que creíamos superadas y prosperan allí donde la frustración social es mayor”, ha denunciado desde el podio, asegurando también que “no es fácil combatir a quienes hacen de la mentira, el miedo y la manipulación su principal herramienta”.
“Se acabó”
El mandatario ha querido identificar en cualquier caso “motivos para la esperanza en la determinación de muchas sociedades para preservar un legado de avances que o admite vuelta atrás”. Y ha puesto como ejemplo específico lo sucedido con el fútbol femenino. “España ha dicho se acabó, se acabó con todas las consecuencias, porque cada vez que una mujer avanza avanzamos todos”, ha proclamado, antes de recordar que la lucha más acuciante para la plena igualdad es la erradicación de la violencia machista “cuya existencia algunos se atreven incluso a cuestionar”. “No hay mayor antídoto contra el extremismo reaccionario que el feminismo”, ha proclamado también.
Al redoblar su apuesta por el multilateralismo, Sánchez ha subrayado la necesidad de “demostrar que el sistema funciona para todos”, advirtiendo que “de otro modo la desigualdad será terreno fértil para que la retórica de los enemigos del multilateralismo germine”. Y ha defendido también dar un paso al frente en la defensa de la Agenda 2030 y sus objetivos de Desarrollo Sostenible, como ya había hecho en otra reunión específica el lunes, urgiendo a “plantar cara con valentía a quienes cuestionan este gran esfuerzo colectivo con manipulaciones y falacias”.
Sáhara y Gibraltar
Sánchez también ha abordado, como suele ser tradicional en los discursos de los líderes españoles ante la Asamblea, las cuestiones del Sáhara Occidental y de Gibraltar, sin ofrecer novedades. Año y medio después de dar un giro y respaldar el plan autonomista de Marruecos, en su alocución este miércoles ha insistido en que “España favorece una solución política mutuamente aceptable en el marco de la Carta de las Naciones Unidas y de las resoluciones del Consejo de Seguridad”.
Respecto a Gibraltar, ha expresado su confianza en que “lo antes posible se pueda alcanzar un acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido”. “Deseamos trabajar por el desarrollo de un área próspera, social y económica que abarque todo el espacio de Gibraltar y del Campo de Gibraltar”.
Ucrania, Europa y Emma Igual
El presidente, que antes de hablar en la Asamblea había participado en la reunión del Consejo de Seguridad sobre Ucrania, ha renovado en su discurso la condena a la “injustificada e ilegal guerra de agresión de Rusia”. “España ha estado y estará junto a Ucrania con apoyo político, humanitario, militar y financiero que mantendremos mientras sea necesario”, ha dicho.
Recordando la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea que España ejerce este semestre, Sánchez ha realizado también también una defensa de Europa y sus valores. Ha instado a Europa a “liderar con el ejemplo en la agenda climática”, a “impulsar una política migratoria de referencia” y a “reforzar las alianzas” no solo con EEUU y Canadá sino también con socios asiáticos, africanos y latinoamericanos, así como a “impulsar una transformación digital más humana”, mostrando la voluntad española de acoger la sede de la futura Agencia Internacional de Inteligencia Artificial. “Nada sería más profundamente antieuropeo que una Unión Europea aislada”, ha declarado.
Sánchez ha abierto y cerrado su intervención hablando de Emma Igual, la cooperante barcelonesa de 32 años que el 10 de septiembre falleció por un ataque ruso en Ucrania, poniéndola como ejemplo de la “necesidad de tomar partido ante la injusticia, no callar ante la violación de los derechos humanos y las normas más básicas de la convivencia pacífica entre naciones”. Y ha pedido que Igual sea inspiración para “hablar con hechos y logros concretos, pasar de la palabra a la acción”.