Cuando le preguntas a Marc Márquez que pensamientos le han venido a la cabeza en los tres días siguientes a su apoteósico doblete en Motorland, te dice sin dudarlo: “Dos kilos menos, Emilio, dos kilos menos”. Dos kilos que se dejó en la carrera del domingo, tal vez, fruto de la presión, de nervios, de no llegar, de no pasar las vueltas (“a medio gran premio, pensé que me quedaban dos vueltas y aún faltaban 10”), dos kilos de responsabilidad “por no fallar, por no desaprovechar una oportunidad que yo creo, de verdad, que será difícil que se me vuelva a presentar este año”.
Y dos kilos menos en su mochila. Ya ha ganado. Página superada. Eso es lo que piensa el ocho veces campeón del mundo. Los hay, como Alberto Puig, el jefe de Repsol Honda que le ayudó a cambiar de moto y de equipo y preparar su gran asalto, de nuevo, a lo más alto del podio, que creen que el ‘nen de Cervera’ puede, aún, ser aspirante al título de este año, sí, sí. “Ocho fines de semana son muchos, 296 puntos en juego aún más y 70 puntos son puntos, pero no para descartar a nadie”, señala Puig.
Mochila más ligera
Sobre las consecuencias de la doble victoria de Aragón, Márquez reconoce que la mochila empezaba a pesar ya mucho, no por el hecho de llevar 1.043 días sin ganar sino por la responsabilidad que había adquirido al dejar Honda y abrazar la Ducati del pasado año en el seno del equipo Gresini. “Mi mochila ya pesaba mucho antes de tomar la decisión de cambiar de moto y se cargó todavía más al pasar a Ducati. Pero, luego, cuando vas cumpliendo objetivos, cuando el plan que te has trazado se va cumpliendo, cuando te ves con los de delante, cada vez pesa menos”.
«Nos salió un fin de semana redondo en Motorland, pero un fin de semana no cambia la tendencia de toda la temporada y, no debemos engañarnos, hay dos pilotos, Martín y Bagnaia, que están un pasito por delante de todos nosotros. Pelearé, claro que pelearé, pero el título lo veo lejos»
Márquez cuenta que el objetivo prioritario de este año era convencer a los jefes de Ducati, especialmente al ingeniero Gigi Dall’Igna, que él podía ser un buen compañero de equipo del bicampeón ‘Pecco’ Bagnaia la próxima temporada. Una vez lograda esta conquista, cierto, ‘in extremis’, lo que buscaba Márquez era ganar un sábado y vencer, al menos, en un domingo, en ganar un auténtico gran premio.
“Y resulta que hemos logrado los dos objetivos, las dos conquistas, los dos premios, en un mismo fin de semana, aprovechando, esa es la verdad, que todos los astros se cuadraron”, sigue explicando Márquez. “Así que el lunes lo único que pensé fue ‘ya no puedo conseguir nada más, ya he cumplido’, pero la verdad es que creo que debemos subir el listón y pensar que lo que toca ahora es seguir en esta línea y alargar este buen estado de forma, este ‘feeling’ que empezamos a tener con la Ducati en los siguientes fines de semana”.
Y, claro, dicho esto, la pregunta que él se temía ya ha empezado a revolotear todas las conferencias de prensa del ocho veces campeón. ¿Sientes que puedes llegar a pelear por el título este mismo año? “Hombre, claro, puede pasar de todo. Quedan ocho carreras, estamos a 70 puntos del líder, quedan 296 puntos en juego, son muchos puntos, sí. Puede pasar de todo. Ahora, nos vamos a Asia, hay cambios climatológicos serios, puede pesar de todo, insisto. Hay muchas carreras seguidas, sin descanso, así que si tienes problemas en alguno de esos fines de semana, igual los arrastras en el siguiente, ¡ojalá que no, para nadie!, pero puede pasar, sí”.
«Ahora nos vamos a Asia. Muchas carreras seguidas, si te pasa algo puedes sufrir en el siguiente fin de semana, pues no hay tiempo de recuperarse. Climas distintos, cierto, pueden pasar muchas cosas, pero los de arriba están muy fuertes y son rápidos en todas las condiciones»
A Márquez le gusta que las carreras sean tan seguidas “porque me interesa no bajarme de la moto, seguir experimentando, cada vez vamos encontrando pequeñas soluciones, detalles, truquitos, que nos van mejorando la moto”. Pero el mayor de los Márquez sifue empeñado en que es muy difícil que llegue a los dos últimos grandes premios, Malasia y Valencia, con posibilidades de ser campeón.
“Un fin de semana, aunque sea tan redondo como el que vivimos en Motorland, no cambia la tendencia de un año. Te puede influir en el ánimo, te puede ayudar a fortalecerte de cabeza, sobre todo viniendo de donde veníamos, te añade confianza, pero la tendencia de este año es que Jorge y ‘Pecco’ son superiores, lo tienen todo más por la mano, están un pasito por delante. Hay que ir contrarestando esa ventaja poco a poco. Es evidente que si puedo acabar a 50 puntos, mejor que a 100. Pero, insisto, para el Mundial no me veía en Aragón y tampoco me veo aquí”.