Y al tercer día, habló. «Pido disculpas», afirmó este jueves en el pleno la edil de Fiestas de Sant Joan tras la polémica con los peñistas de las Fiestas del Cristo. ¿Será suficiente para mantener la concejalía? No parece, por la reacción del alcalde: «No sé si será suficiente».
La cuestión salió en el turno de ruegos y preguntas, cuando Compromís puso el tema sobre la mesa: el fiasco de la ausencia de toldos el día de las paellas y la posterior y tensa reunión de la concejala con la Junta de Penyas de las Fiestas del Cristo.
La concejala tomó la palabra para agradecer las «muestras de cariño, apoyo y amor recibidas» estos días. A continuación, llegaron las palabras que le ha venido exigiendo el alcalde, Santiago Román (PP), desde hace tres días. «Pido disculpas si he podido ofender a alguien», ha afirmado.
La edil admitió que hubo un error, «un malentendido en las peticiones» y asumió su responsabilidad por los hechos. «He pedido disculpas a las peñas y lo hago a los sanjoaneros», agregó.
Sus palabras se llevaron el aplauso de parte de una decena de personas, una pequeña parte del público asistente en el pleno.
El problema es que en un momento pidió disculpas a los peñistas y al siguiente no dudó en asegurar, categórica, que el comunicado de la peña Els Motivats «es incierto y mentira».
La peña había asegurado que la edil de Fiestas, con un tono «soberbio y prepotente», les dijo el día de las paellas que «estábamos amargados», sugiriendo que «si teníamos calor nos pusiéramos un sombrerito».
Tomás está cada vez más aislada. Llegó tarde al pleno porque «estaba aparcando», poniendo más incertidumbre a la sesión. Y cuando acabó el pleno, los ediles del PP se marcharon todos juntos por un lado, sin dirigirle ni una sola palabra de apoyo.
Para los otros grupos municipales, estos días se ha producido un «circo» y hacen responsable al alcalde de la situación por no tomar decisiones.
Para el PSOE, «queda desacreditada» como edil y pidió al alcalde en reiteradas ocasiones que «sea valiente y tome decisiones, haga la remodelación porque Tomás no está facultada» para continuar como edil de Fiestas.
«¿Con qué cara se va a presentar la edil ante los peñistas a los que ha faltado al respeto?», preguntó la portavoz, Esther Donate.
Por su parte, el portavoz de Compromís, Joan Ramon Gomis, consideró insuficientes las disculpas de la concejala y lamentó la «oportunidad perdida» del alcalde de dar un paso más y retirarle las competencias.
Mientras, la portavoz de Vox, Gema Alemán, mostró su malestar por el «circo» de esta semana y por tener «en vilo» al municipio.
En una rueda de prensa posterior, la concejala reiteró sus disculpas «todas las veces que haga falta», se mostró rotunda al asegurar que «jamás» dimitirá y echó balones fuera y no quiso contestar si siente el respaldo del alcalde.
Consideró, además, que no hay problema con los peñistas de cara a las fiestas del Cristo que empiezan la próxima semana, ya que «todos los días hablo» con la Junta de Penyas.
Por último, afirmó que la polémica, tras el fiasco de las paellas y la posterior y tensa reunión con los peñistas, «se cierra aquí», en referencia a que ha pedido perdón. «La fiesta es pura vida, se acabó todo hoy, lo creo firmemente», dijo para cerrar su intervención.
El problema para ella es que no parece que este sea el final de la polémica, a tenor de las declaraciones del alcalde en el pleno. Es más, la continuidad de la concejala está en el aire y está en manos de los peñistas. «Desde el martes le estoy insistiendo para que pida perdón, lo acaba de efectuar hoy, no sé si será suficiente, ahora hay otros afectados que tendrán que pronunciarse», afirmó Román, en clara referencia a los peñistas. Falta por ver si para estos es suficiente o, por el contrario, quieren su cabeza.
«Agradezco que haya pedido disculpas, pero se habría evitado todo esto si lo hubiera hecho el martes; lo de los toldos puede pasar, es un fallo, pero la reunión del lunes se podía haber evitado si se hubiese hecho caso al alcalde», resaltó Román. La pelota está en su tejado.