Un comandante de la fuerza Nukhba de Hamás, responsable de la invasión de Netiv Ha’asara el 7 de octubre, murió en un reciente ataque aéreo en Gaza, según confirmaron el ejército israelí y el Shin Bet.
Ahmed Fawzi Nasser Muhammad Wadiyya fue uno de los ocho terroristas de Hamás abatidos en un bombardeo sobre un complejo cercano al hospital al-Ahli en la ciudad de Gaza, de acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Las FDI informaron que Wadiyya lideraba una compañía de la fuerza Nukhba en el batallón Daraj-Tuffah de Hamás. El 7 de octubre, encabezó un ataque en Netiv Ha’asara utilizando un parapente y supervisó la masacre ocurrida en la comunidad israelí.
Wadiyya fue identificado como el terrorista que bebió refresco en la casa de la familia Taasa tras asesinar a Gil Taasa frente a sus hijos. Los otros siete terroristas abatidos en el ataque también pertenecían al Batallón Daraj-Tuffah. Uno de ellos, según las FDI, estaba involucrado en el suministro de explosivos utilizados por Hamás para romper la barrera de seguridad de Gaza el 7 de octubre.
El ataque aéreo se realizó en las cercanías del hospital, y el ejército asegura haber tomado medidas para minimizar el daño a civiles.
Medios israelíes informaron que la familia de la víctima israelí fue notificada ayer de la muerte de Wadiyya. El informe detalla que el ataque aéreo fue llevado a cabo por las FDI y el Shin Bet, y provocó la eliminación de ocho miembros de Hamás cerca del Hospital al-Ahli en Gaza.
Wadiyya, comandante de una compañía de las fuerzas élite Nukhba de Hamás, lideró la incursión en la comunidad israelí la mañana del 7 de octubre, supervisando la masacre de 22 residentes, entre ellos Gil Taasa, de 46 años. Gil, bombero en la estación de Ashkelon, intentó defender a su familia disparando contra los terroristas hasta agotar su munición, según relató su hijo Koren a la emisora pública Kan.
Koren, de 12 años, describió cómo su padre saltó sobre una granada lanzada por los terroristas para proteger a su familia. Tras la explosión, Koren y su hermano menor, Shay de 8 años, heridos, lograron escapar a la casa contigua donde se encontraba su madre, permaneciendo ocultos en una habitación segura hasta ser rescatados.
El hijo mayor de Gil, Or, de 17 años, no estaba en la casa durante el ataque, pues había salido temprano esa mañana a pescar en la playa de Zikim, donde fue asesinado en otro ataque.