Mientras el FC Barcelona se libera del límite salarial con canteranos como Bernal, antes de su desgraciada lesión, o Gerard Martín, los jugadores de formación del Real Madrid siguen enfilando la puerta de salida de Valdebebas. Nico Paz, Rafa Marín, Álvaro Rodríguez, Juanmi Latasa, Marvin, Peter Federico… El éxodo no cesa y lo hace con beneficio económico. En este mercado de verano los ingresos han sido superiorores a los 25 millones. Ningún otro equipo aporta tantos jugadores a la élite: hasta 70 futbolistas juegan en el ‘top’ de ligas de Europa, pero solo tres, Carvajal, Lucas Vázquez y el retornado Fran García están en los planes de Ancelotti. Solo el primero es titular indiscutible en un partido como el de este domingo contra el Betis (21:00), que pone a prueba la crisis de juego y resultados madridista.
La desaparición del ‘Toro’ Rodríguez, cedido al Getafe
El mercado del conjunto blanco se cerró en el apartado de llegadas cuando se certificó el fichaje de Mbappé. Ni la lesión de Camavinga o la salida de hombres fuertes como Nacho en la posición sensible de central agitaron esta parte del intercambio. Por el contrario, las salidas se han producido como un goteo incesante hasta el punto de que en las últimas jornadas de la ventana estival salieron Álvaro Rodríguez y Reinier hacia el Getafe y el Granada, respectivamente, dos futbolistas que han pasado por Valdebebas.
La carrera del delantero explica cómo es la vida del canterano madridista. El ‘Toro’ Rodríguez irrumpió en la temporada 2022/2023 con un gol en el derbi contra el Atlético que desató los halagos en el seno del club. Algunos llegaron a compararlo con Raúl González, técnico de un Real Madrid Castilla que se ha convertido en un puzzle que cada año se monta con piezas nuevas. «Nuestro plan para la próxima temporada es que Álvaro sea titular y esté en el primer equipo. Tiene calidad como pocos y es alto y fuerte», destacaba Ancelotti. Una lesión cortó su progresión y borró del mapa al uruguayo.
Como tantos en la historia reciente del Real Madrid, el Getafe es la pasarela para asentarse en el profesionalismo. En primer lugar, como jugador a préstamo. Es la condición en la que estuvo durante dos temporadas Juanmi Latasa, quien dejó buenas sensaciones bajo la batuta de José Bordalás. Lideró duelos ganados, anotó siete tantos y supo aprovechar las oportunidades que dejó la lesión de Borja Mayoral, otro delantero que creció en ‘La Fábrica’. Latasa ha sido traspasado este verano al Real Valladolid por 2,5 millones.
Opción de recompra: la vía para retener el talento de Nico Paz
Pero hay dos ventas que evidencian la capacidad del Real Madrid para hacer caja con sus canteranos. Nico Paz ha sido junto a Álvaro Rodríguez el jugador de formación al que Ancelotti ha concedido más protagonismo y alabanzas. Todo, dentro de las limitaciones del italiano, que nunca ha regalado minutos a un futbolista por ser canterano y menos lo hará esta temporada de ‘overbooking’ de estrellas. «Nico Paz es una apuesta de futuro y un jugador para muchos en el este club», aseguró el italiano después del gol que el internacional con las categorías inferiores de Argentina anotó en Champions frente al Nápoles, nada más salir.
En el Real Madrid no se entiende tener a un jugador joven alternando la realidad de un Castilla que no ha podido regresar a Segunda, como alguna vez ha intentado, y el primer equipo. La fórmula empleada con los jugadores por los que confía es como la aplicada con Nico Paz, que ha sido traspasado al Como de Cesc Fábregas por seis millones. Sin embargo, el club blanco se ha guardado una opción de recompra, una cláusula para vigilar el talento que ha salido de sus instalaciones y que le permitió, por ejemplo, recuperar a Brahim Díaz o a Fran García. Lo mismo podría hacer con Miguel Gutiérrez, del Girona, y lateral destacado de la pasada temporada.
La estrategia, por tanto, es dar a luz talentos para que después los alimenten otros y, si llegado el caso se produce la explosión, optar por una compra rápida y en términos favorables. Lo mismo ha sucedido con Rafa Marín, un traspaso récord para la cantera del Real Madrid. El central ha puesto rumbo este verano al Nápoles tras un buen año en el Alavés. Lo ha hecho en una operación de 12 millones y una cláusula de recompra escalable. Es decir, el conjunto madridista podría traerlo de vuelta en 2026 por 25 millones, si espera un año más la cantidad se elevaría a 25. Estas cantidades podrían elevarse todavía más si Marín cumple una serie de objetivos que llevarían al Nápoles a pagar hasta 10 millones más por su traspaso, que también provocarían la multiplicación de las opciones de recompra.
Peter Federico, Marvin e Iker Bravo
El éxodo de la cantera madridista esta temporada ha provocado que Raúl Gónzalez, en un año que apunta a final de ciclo, haya tenido que reinventarse tras ver hasta una quincena de futbolistas de formación salían del Real Madrid. La nómina la completan hombres como Peter Federico, que ha salido gratis rumbo al Getafe, después de un año de crecimiento en Valencia. Saltó a la palestra por ser objeto de insultos racistas el día que Vinicius regresó a Mestalla tras, precisamente, sufrir lo mismo en sus carnes. A los intolerantes no les gustó que Peter Federico hiciera uno de sus mejores partidos ante el equipo al que todavía pertenecía.
Marvin viene de cuajar un buen partido con la UD Las Palmas frente al Real Madrid, incapaz de ganar en Gran Canaria. Tras dos años de cesión, la opción de compra obligatoria permitirá al jugador de banda seguir en la isla. Álex Jiménez, después de una temporada cedido en el Milan, se quedará finalmente en Italia después de que los ‘rossoneri’ hayan ejecutado su opción de compra por cinco millones. Por último, Iker Bravo, una de las apuestas más importantes de los últimos tiempos, que llegó a desencadenar una carrera por su contratación con el Barça, se ha marcado al Udinese. Otro caminante de un éxodo que no cesa, pero que cada vez es más rentable.