Quedan tres meses exactos para el congreso de ERC que decidirá quién toma las riendas del partido y, poco a poco, se empiezan a conocer las caras conocidas que integran las dos principales candidaturas que se disputarán el control del partido. Algunas de estas caras ya se han exhibido públicamente y empezarán a prodigarse aún más a partir de ahora. Otras actúan desde la sombra y sin exponerse al gran público con el objetivo de buscar discretamente los apoyos entre los militantes para que su candidatura resulte la ganadora el 30 de noviembre. La partida ha comenzado.
Militància Decidim
Bajo la etiqueta de ‘Militància Decidim’ está la candidatura que tiene a un nombre que acapara todo el foco del proyecto: el expresidente del partido Oriol Junqueras. Hace trece años cogió una organización fracturada internamente y mermada electoralmente y la llevó a sus cotas más altas de poder desde la Segunda República. Sin embargo, también bajo su presidencia, en el último año se ha vuelto a fracturar y a hundir en las urnas. Su argumento para volver a liderar la organización es que estuvo casi cuatro años en la cárcel -entre 2017 y 2021 por el referéndum- y que merece la oportunidad de volver a reflotar la organización como ya hizo en 2011. Él es el principal reclamo de la candidatura.
Más allá de Junqueras, esta semana ‘Militància Decidim’ reveló formalmente algunos de sus integrantes. El más notable es el exconseller de Raül Romeva, que como Junqueras también pasó por la cárcel por el referéndum. También cuenta con la eurodiputada Diana Riba, el exconseller Bernat Solé, la diputada del Parlament Ana Balsera, y la senadora Laura Castel. Del mundo municipal aporta al alcalde de Sant Julià de Ramis, Marc Puigtió, y la exportavoz en Rubí, Arés Tubau. Todos intervendrán en el acto de presentación de la candidatura que se celebrará el 21 de septiembre en Olesa de Montserrat. El objetivo, llenar el teatro de la Passió, con un aforo de 1.500 personas.
Imagen de archivo de Diana Riba y Raül Romeva. / Ricard Cugat
Pero lo realmente interesante de las personas que integran la candidatura de Junqueras son aquellas que se mueven entre bastidores. El más importante, el exsecretario general adjunto del partido y actual presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó. Varias fuentes le sitúan como una persona clave en la campaña y recuerdan su peso específico: durante años controló el partido internamente, lo que le hace conocedor de las agrupaciones locales de ERC que se extienden por Catalunya. De allí salen los votos que decidirán el congreso. Otros dos nombres claves son los de Kènia Domènech y Pau Morales porque forman parte de la dirección actual y porque mantienen un pie en las juventudes del partido, que lideraron en el pasado. También cuenta con el dirigente y negociador de la investidura Oriol López y con dos caras mediáticas que por ahora no se han prodigado: la del líder de ERC en Madrid, Gabriel Rufián, y la del exconseller Joan Ignasi Elena.
Nova Esquerra Nacional
La segunda candidatura en liza se presentó este jueves en sociedad con una premisa opuesta a su rival: ellos no tiene aún un candidato a presidente que concentre todos los focos como Junqueras. Eso lo utilizan para decir que su proyecto huye de los ‘hiperliderazgos’ -dardo velado a Junqueras- y buscan un liderazgo «coral» que se identifique más en un grupo de personas que en un individuo en concreto.
Sin embargo, han tenido que elegir a cuatro caras para empezar a caminar. La primera, la del alcalde de Manresa, Marc Aloy. Con el descalabro electoral que ha sufrido recientemente el partido, se ha convertido en uno de los cargos institucionales con más peso. La segunda es la exconsellera y diputada en Madrid, Teresa Jordà, curtida en mil batallas y que el jueves asumió el peso de la presentación. Completan el póquer la exdiputada Alba Camps y el exalcalde de Vilasar de Dalt Xavier Godàs. Ninguno de estos nombres es un gran conocido para el gran público, pero desde la candidatura indican que no tiene que ser forzosamente los escogidos para el cargo de líder del partido. El tiempo dirá.
Las dirigentes de ERC Marta Vilaret y Raquel Sans este lunes. / MARC PUIG / ERC
A partir de aquí, hay otras caras a tener en cuenta. Las que más, las de Raquel Sans y Marta Vilaret. La primera ha sido portavoz del partido y es vicepresidenta del Parlament, lo que le da recorrido mediático y un plus de experiencia. Vilaret fue la gran negociadora de ERC de ley de amnistía y una de las personas más cercanas a la secretaria general del partido, Marta Rovira. Es difícil pensar que no tengan un papel destacado a la hora de configurar los nombres de la lista final que optará a la dirección de ERC. También destaca la presencia de la diputada del Congreso Pilar Vallugera, contraria al pacto de investidura de ERC con el PSC. Esto le tiene que servir para conectar con la militància descontenta con ese pacto.
Esta candidatura también tiene a sus rostros que se mueven entre bambalinas y es imposible no vincularla a Marta Rovira, la secretaria general. Aunque Nova Esquerra Nacional rehúye la etiqueta de ser un proyecto ‘rovirista’, la mayoría de sus integrantes se alinearon con Rovira cuando en mayo ERC se fracturó entre los partidarios de la secretaria general y los de Oriol Junqueras. También está por ver si exconsellers del Govern de Aragonès como Laura Vilagrà y Ester Capella acaban sumándose al proyecto.
Otras candidaturas
No hay que descartar que en los próximos días se presenten otras candidaturas, como por ejemplo una liderada por el Col·lectiu Primer d’Octubre, que en los últimos años ha ejercido de corriente crítica del partido. Fuentes de este colectivo aseguran que mantienen los planes de participar en la contienda y que próximamente darán a conocer a sus candidatos. Es difícil darles tanto a este proyecto como a cualquier otro que pueda surgir alguna posibilidad de ganar, pero podrían arrastrar votos decisivos que las dos candidaturas principales puedan acabar echando en falta el día del recuento.
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