Polonia obtiene su primer avión de combate F-35A, parte de un acuerdo de 4.600 millones de dólares con Lockheed Martin.

Lockheed Martin entrega el primer F-35A a Polonia en ceremonia en Texas

Esta semana, Polonia recibirá su primer avión de combate F-35A, identificado con el número de serie AZ-01, en una ceremonia en las instalaciones de Lockheed Martin en Texas. Este evento marca el inicio de un acuerdo de 4.600 millones de dólares por 32 aviones F-35A. Aunque el despliegue de estas aeronaves en territorio polaco no será inmediato, se espera que los primeros aviones lleguen al país en 2026.

El miembro de la OTAN, aunque aún debe esperar para ver los aviones en el cielo polaco, recibirá formalmente el primero de estos cazas furtivos de quinta generación. La compra incluye además entrenamiento y simuladores, así como un paquete de apoyo logístico para las aeronaves. Los primeros F-35 se utilizarán en entrenamiento en la base de la Guardia Nacional Aérea de Ebbing, en Arkansas, antes de su despliegue en Polonia.

Una vez operativos en suelo polaco, estos aviones no serán conocidos como Lightning II, como se les llama en Estados Unidos, sino que recibirán el nombre de “Husarz”, en homenaje a los legendarios húsares alados polacos. Esta tradición de otorgar nombres nacionales a sus aviones de guerra continúa con los F-35A, tal como ocurrió con los F-16, conocidos en Polonia como Jastrząb (Halcón).

Planes de despliegue y unidades operativas para los F-35 en Polonia

Nuevo F-35A polaco rompe tradición con emblema furtivo
El primer F-35A de la Fuerza Aérea Polaca (Crédito de la imagen: Lockheed Martin)

A finales de esta década, Polonia tiene previsto crear una unidad para operar los F-35A en la 32.ª Base Aérea Táctica de Lask, ubicada en la zona central del país. Posteriormente, se establecerá otra unidad en la 21.ª Base Aérea Táctica de Swidwin, en el noroeste de Polonia. Las entregas de los 32 aviones continuarán hasta 2030, mientras Varsovia busca retirar gradualmente sus antiguos cazas Mikoyan MiG-29 de la era soviética.

Recientemente, se ha sugerido que Polonia podría enviar sus MiG-29 restantes a Ucrania. Sin embargo, el ministro de Defensa, Władysław Kosiniak-Kamysz, aclaró que esta medida solo se considerará una vez que Polonia comience a recibir sus F-35A. El ministro subrayó la necesidad de mantener las capacidades defensivas del país, indicando que los MiG-29 seguirán en uso para la protección del espacio aéreo polaco hasta que los nuevos aviones lleguen.

“Comprendemos la situación de Ucrania y su necesidad de diferentes tipos de armamento, pero debemos garantizar la seguridad del Estado polaco”, afirmó Kosiniak-Kamysz. “Solo podremos retirar los MiG-29 una vez que los F-35 estén operativos y listos para cumplir su función”.

Contexto histórico y estratégico de la inversión militar de Polonia

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Otra imagen del primer F-35A (Crédito de la imagen: Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Polonia)

Polonia sigue aumentando su capacidad militar ante la posibilidad de que la OTAN pueda verse involucrada en un conflicto con Rusia, una preocupación fundamentada en su historia. Durante gran parte del siglo pasado, Polonia estuvo bajo el dominio de potencias extranjeras: primero del Imperio ruso hasta el fin de la Primera Guerra Mundial, y posteriormente de la Unión Soviética, que invadió el país en 1920 y se anexó gran parte del este de Polonia al inicio de la Segunda Guerra Mundial.

Tras la guerra global, Polonia quedó integrada en el bloque comunista bajo la influencia soviética durante toda la Guerra Fría. Esta experiencia ha llevado a Varsovia a reforzar significativamente su capacidad defensiva, invirtiendo en la producción de armamento nacional y adquiriendo avanzados sistemas militares de Estados Unidos y Corea del Sur.

Recientemente, el gobierno polaco cerró un acuerdo para adquirir misiles aire-aire AIM-120C-8 AMRAAM y misiles de crucero AGM-158B-2 JASSM, que se integrarán en sus futuros aviones F-35. Esta adquisición es parte de una estrategia más amplia para modernizar su ejército y asegurar su posición en la región.

Modernización de la Fuerza Aérea polaca con la llegada de los F-35A

LM colaboró ​​con el artista/fotógrafo Andrzej Wiktor y el abogado Gabriel Olearnik, ambos polacos nativos, para dar vida al pasado y presente de Polonia en vivo, con representaciones que muestran un “Husarz”, derivado de las legendarias unidades de caballería de húsares “alados” polacos, activas desde el siglo XVI hasta principios del siglo XVIII, junto al primer F-35A (Crédito de la imagen: Lockheed Martin)

La llegada de los F-35A representa un significativo paso adelante en la modernización de las fuerzas armadas de Polonia, alineando al país con otros miembros avanzados de la OTAN que ya operan estos cazas de quinta generación. La adquisición de estas aeronaves no solo refuerza la capacidad defensiva de Polonia, sino que también contribuye a la interoperabilidad con las fuerzas aliadas de la OTAN.

Los aviones F-35A ofrecen capacidades de sigilo, superioridad aérea y capacidades de ataque de precisión que superan con creces a los cazas de generaciones anteriores. Su incorporación a la Fuerza Aérea polaca es un claro mensaje de disuasión frente a amenazas externas y un fortalecimiento de la defensa aérea del país.

Además de las capacidades avanzadas de los F-35, la compra incluye un compromiso continuo con el entrenamiento y la preparación del personal de la Fuerza Aérea polaca, asegurando que los pilotos y equipos de mantenimiento estén completamente capacitados para operar y mantener estas complejas aeronaves.

Colaboración con Estados Unidos y su impacto en la defensa polaca

Representación del F-35A en el plano de la Fuerza Aérea Polaca. (Crédito de la imagen: LM)

La adquisición de los F-35A refuerza la alianza estratégica entre Polonia y Estados Unidos, subrayando la importancia de la colaboración en materia de defensa en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas. Este acuerdo también refleja la confianza de Polonia en las tecnologías de defensa estadounidenses, así como su compromiso de mantenerse a la vanguardia de la tecnología militar.

El fortalecimiento de las capacidades militares de Polonia, mediante la adquisición de los F-35A y otros sistemas de armas avanzadas, contribuye a la estabilidad en Europa del Este. Polonia, como un importante miembro de la OTAN en la región, juega un papel crucial en la seguridad colectiva y la disuasión de amenazas.

Con la entrega de los primeros F-35A, Polonia no solo mejora su capacidad de defensa, sino que también envía un mensaje claro sobre su intención de mantenerse fuerte y preparada frente a cualquier desafío a su soberanía y seguridad territorial.

Perspectivas futuras de la fuerza aérea polaca y la región

Polonia refuerza su poder aéreo con la llegada del F-35 HusarzPolonia refuerza su poder aéreo con la llegada del F-35 Husarz

La incorporación de los F-35A a la Fuerza Aérea polaca abre un nuevo capítulo en la historia militar del país, marcando una transición hacia tecnologías de combate de última generación. Esta modernización no solo es esencial para la defensa nacional, sino también para el cumplimiento de los compromisos de Polonia dentro de la OTAN.

Se espera que con el despliegue completo de los F-35A, Polonia pueda participar más activamente en las operaciones conjuntas de la OTAN, mejorando su capacidad para responder rápidamente a situaciones de crisis. La interoperabilidad con otros países miembros también se verá fortalecida, facilitando la colaboración en misiones internacionales.

A medida que Polonia avanza en su camino hacia una fuerza aérea moderna y altamente capacitada, la región de Europa del Este se beneficiará de una mayor estabilidad y seguridad. Este movimiento estratégico no solo refuerza la posición de Polonia, sino que también contribuye al fortalecimiento de la alianza atlántica en su conjunto.

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