SR-19, dos; Mbappé, cero. Sandro Ramírez, dos dianas en 112 minutos de competición –lo que deja una media de un tanto cada 56’–, ocupa la segunda plaza del Pichichi tras Lewandowski (tres tantos).El artillero de la UD, que solo anotó una diana en la pasada 23-24 en el Coliseum de Getafe (participó en 27 duelos para alcanzar 1.819 minutos), ostenta el segundo mejor promedio realizador, solo superado por la brutal pegada de Juan Cruz (extremo del Lega que ve puerta cada 45,5’ y batió a Las Palmas).
Sandro fue suplente ante el Sevilla en la primera jornada en el Gran Canaria y anotó a los 138 segundos de pisar el césped. En la segunda fecha, en Butarque, salió de inicio y perforó el arco de Soriano en el 92’. Firmó el 2-1 y luego acarició el empate en el 95’, pero el exmeta del Tenerife lució su ADN felino. Con 186 partidos en la máxima categoría, en su expediente figuran 30 tantos. El curso de mayor productividad en Primera aconteció en las filas del Málaga con 17 goles en 30 partidos ligueros (2.310’).
Gran momento de forma y nuevo look. El de La Feria se sometió, junto a Munir (ahora en el Leganés), a una operación capilar en Turquía hace tres meses.
El Príncipe del Roque Nublo
La última ocasión que un jugador de la UD anotó en las dos primeras jornadas en Primera fue en la 2016-17 con el cántabro Quique Setién en el banquillo pío pío. Prince Boateng, etiquetado como el galáctico de los galácticos del período Miguel Ángel Ramírez –que se inició en 2005 y en este curso alcanza las veinte temporadas–, marcó en Mestalla (2-4) y también ante el Granada (5-1) en el Gran Canaria y en la segunda fecha. Con este inicio explosivo, la UD se puso líder de la competición y fue bautizado como el Leicester City de Canarias –en alusión a la sorprendente conquista de la Premier League en la 15-16 por parte de los zorros azules–. El resto de realizadores amarillos en esos primeros 180 minutos del campeonato fueron Marko Livaja (2 goles al Valencia), Jonathan Viera, Nabil El Zhar (2 goles al Granada), Araujo y Momo.
Con un punto en dos jornadas y once fichajes, Luis Carrión superó con nota el estreno ante el Sevilla (2-2) y luego padeció la desconexión de sus pupilos en el segundo tiempo de Butarque. Son tres goles a favor, pero cuatro en contra. La recuperación del rigor defensivo se anticipa como el primer reto para el preparador barcelonés ante la visita de una multinacional como el Real Madrid (jueves, 20.30 horas, Movistar LaLiga TV).
En la 14ª plaza y fuera de las posiciones de descenso, Carrión tiene trabajo acumulado por la herencia de García Pimienta. El ahora técnico del Sevilla dio carpetazo al pasado campeonato sin una sola victoria en las últimas catorce contiendas ligueras –en ese tramo de la 25ª a la 38ª jornada se sumaron cinco empates y nueve derrotas–. De hecho, la última ocasión que se sumó de tres en la cita doméstica fue ante el Valencia en Siete Palmas, el pasado 10 de febrero. Han pasado 199 días y 16 contiendas –las citadas catorce con Pimi y las dos actuales con Carrión–.
Tras la cita con el quince veces campeón de Europa, la expedición amarilla visita Mendizorroza (domingo, 16.00 horas). En alusión al cuadro merengue, cabe recordar que la UD no bate al gigante blanco desde 2001.
Sandro ve puerta y asiste. En la 23-24 logró tres pases. Ante el Leganés, le puso un balón exquisito a McBurnie en el primer tiempo. El centro lateral fue rematado de forma acrobática por el exjugador del Sheffield. Formado en la cantera amarilla, el de La Feria hizo la maleta para iniciar su aventura en el Barça desde el Cadete. Llegó al primer equipo y compartió vestuario con Messi, Neymar y Luis Suárez. El 26 de agosto de 2022, bajo la fórmula del préstamo con compra obligatoria con ascenso por la SD Huesca, se cerró al vuelta del hijo pródigo. En el camino a Primera, logró un tanto clave en Ipurúa. La aspirina contra la sequía es Sandro. Liberado, desde un costado en la partitura de Carrión, conforma la buena noticia con el cambio de ciclo. Garantía de eficacia y pólvora. Radiografía a Sandro Metralla.
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