En la playa de Arenales del Sol hay una pirámide infantil que desde hace años ofrece cierto peligro. Los cables eléctricos pelados se han retirado por fin, pero siguen semidesenterrados dos soportes que, con una mala caída, pueden dar pie a una desgracia.
Desde hace varios veranos, el único juego infantil de toda la playa de Arenales del Sol representa un peligro. A pesar de que se ha informado en repetidas ocasiones, incluso a la unidad de la Policía Local encargada de la seguridad en el litoral ilicitano, el problema se agrava.
Bases desenterradas
La situación ha empeorado porque dos de las bases de cemento que sostienen el juego infantil se han desenterrado parcialmente debido a la acción del viento. Esta atracción, dirigida a niños de entre 8 y 14 años y promovida por la Generalitat Valenciana, permite escalar mediante un sistema de cuerdas tensadas.
La pirámide, que se apoya en un palo central y se ancla en cuatro extremos, debería estar completamente enterrada bajo la arena. Sin embargo, dos de las bases están expuestas, representando un gran peligro si un niño cae sobre el cemento o alguno de los tensores de metal.
Hasta hace pocas semanas, en la misma zona sobresalía un cable eléctrico cortado y pelado, además de un segundo cable desenterrado. El Ayuntamiento los retiró y no descarta hacerse cargo de soterrar las bases peligrosas si ninguna otra Administración interviene.
Normativa
Según la normativa vigente, los parques infantiles para uso comercial o público deben contar con una superficie blanda para absorber los impactos en caso de una caída de los niños.