Congelar comida es una actividad muy habitual en la cocina, en parte porque nos permite mantener por más tiempo alimentos que están a punto de caducar. Pero nunca nos hacemos una pregunta más que fundamental. ¿Qué sucede si congelamos productos cuya fecha de caducidad está próxima? ¿Es buena práctica? ¿O podemos estar incurriendo en un grave riesgo para nuestro salud?
Lo primero de todo es saber que sí, se puede congelar algo que esté a punto de caducar, pero siempre que no esperemos al último día. Lo mejor es hacerlo como mucho 2 o 3 días antes de la fecha de caducidad. Una vez pasada la fecha de caducidad, no se puede garantizar una ingesta del alimento en condiciones saludables porque el fabricante no lo puede asegurar: pueden haberse desarrollado bacterias o gérmenes peligrosos para nosotros.
De esta forma, congela comida que vaya a caducar, pero dejando de margen dos o tres días entre el momento en que vas a introducirla en el congelador y su fecha de caducidad.
Cuando tenemos que descongelar la comida, hazlo en la nevera en lugar de a temperatura ambiente, porque de esta última forma, hay un riesgo elevado de desarrollarse patógenos. Una buena conservación es parte fundamental de una alimentación saludable y libre de peligros.