Parecía imposible, pero la relación entre Sofía Suescun y Maite Galdeano ha estallado por los aires en los últimos días. El inseparable dúo madre-hija que saltó a la fama por su participación en ‘Gran Hermano 16’, se ha roto por completo en los últimos días, en los que ambas han vivido un cruce de acusaciones totalmente desagradables.
Todo empezó con un vídeo que Maite subió a sus historias de Instagram en el que aseguraba lo siguiente: «Mi hija Sofía me ha echado de casa, toda abducida por el ser que tiene al lado. Es un tío frío, calculador, nada empático con nadie y un chantajista emocional. Es un envidioso compulsivo de mi cariño hacia mi hija. Echarme de casa no tiene ningún sentido».
Tal fue el revuelo causado por su madre, que Sofía no tardó en reaccionar a las graves acusaciones que esta lanzaba. Por el mismo medio que su madre, publicó lo siguiente: «Llevo años intentando disimular y ocultar un grave problema, pero ha llegado el momento de ser valiente y afrontarlo. Son muchísimos años de sufrimiento donde ha soportado comportamientos muy desagradables por parte de mi madre, basados en unos celos tóxicos e irracionales que han sobrepasado límites. Todas las barbaridades que se están diciendo son absolutamente falsas. Mi madre no está bien y necesita ayuda urgente».
A raíz de toda la polémica, Kiko Jiménez ha acudido a ‘Fiesta’ para actualizar cómo está ahora mismo la situación: «Yo no he echado a nadie de casa. Tengo mi casa y no vivo con Sofía. Siempre he respetado la relación entre madre e hija. Ella tiene un brote de celos y no quiere que nadie se acerque a su hija. En ese brote dice barbaridades que duelen porque yo también tengo madre». Además, el invitado aseguró que para Sofía es durísimo ver a su madre en ese estado y advirtió que «cuando pase algo, nos echaremos las manos a la cabeza». Al ser preguntado por posibles acciones legales que pudiera tomar contra Maite, tan solo apuntó que «estamos estudiando todo lo que está diciendo».
Pero entonces Kiko arrojó un poco de luz al asunto, desvelando el origen de esta disputa: «Sofía intentó tener una conversación con Maite en la que le pedía que le diera su espacio y le dejara vivir su relación con intimidad, como cualquier pareja. Le dijo que tenía que poner tierra de por medio y ella no lo respetó. Maite saltó la valla de nuestra casa y saltaron las alarmas y automáticamente se dio aviso a la Guardia Civil y a la Policía».
«Está intentando hacernos daño porque ella no está bien y lo ha dicho Sofía, se le está dando voz a Maite a través de redes sociales y ella necesita ayuda, su hija ha puesto todos los medios posibles para que se deje ayudar, pero se niega, y nos está haciendo mucho daño a todos», sentenció.