La Liga 24/25 arranca con derrota. A pesar de acariciar la victoria contra un grande como el Barça en el primer acto, el ‘baby Valencia’ pagó caro la mayor calidad de los visitantes, que controlaron sin sobresalto en el segundo la renta cosechada con dos goles de Robert Lewandowski (1-2). El colegiado jugó en contra al perdonar en el minuto 55 la segunda amarilla a Pau Cubarsí en un agarrón al goleador valencianista, Hugo Duro.
Más allá del resultado, la mejor noticia que deja el partido es que este Valencia CF nada tiene que ver con el de la pretemporada. La pasión de Mestalla cambia el ánimo de los pupilos de Rubén Baraja y la imagen ofrecida en la conquista, hace una semana, del Taronja fue todavía mejor frente al nuevo FC Barcelona de Hansi Flick.
Los catalanes, con los canteranos Marc Bernal y Marc Casadó en la sala de máquina, comenzaron dispuestos a imponer su supuesto favoritismo. Víctima de una presión alta y las rápidas combinaciones de los visitantes, los murciélagos se vieron forzados a habitar demasiado cerca de Giorgi Mamardashvili, titular en el arco ante la falta del acuerdo definitivo con el Liverpool para su traspaso a la Premier. Sin embargo, cerca del cuarto de hora, el Valencia despertó perdiéndole el respeto al Barça. Un centro del escurridizo y mágico André Almeida estuvo a punto de ser enviado al interior de la red por Cubarsí.
Poco después del clásico «Peter, vete ya», la mano de Marc-André ter Stegen evitó el gol en otro desvío del joven central culé. Los valencianistas, gracias a un pura sangre como Javi Guerra, estaban rompiendo un centro del campo barcelonista de cristal. Además, fiel a las consignas de Baraja, el equipo había cerrado también los caminos interiores a los de Flick. El Valencia se ganó a pulso sus momentos para ponerse por delante. Y aprovechó el vivido en el minuto 44. Hugo Duro cabeceó a la red un perfecto servicio desde la izquierda de Diego López (1-0). Instantes después Yarek salvó el empate tras un chut de Casadó dentro del área.
En una espiral vertiginosa, propia de una batalla de invierno más que de verano, la fortuna sonrió al poderoso. Cubarsí sacó la pelota tras un remate de Hugo Duro en la línea de gol. Dos minutos más tarde, a punto de cumplirse el alargue, Lewandowski empató recogiendo una asistencia de Lamine Yamal y empujando el balón a la red (m. 50). La estrella de la selección española se coló en el único agujero de la defensa local.
Pese al calor ambiental, el helor invadió el estadio nada más empezar la segunda mitad. Raphinha alardeó de pillería colocándose por delante de Cristhian Mosquera, que lo atropelló. Sánchez Martínez no dudó en decretar penalti. El polaco Lewandowski hizo el doblete mandando la pelota a la escuadra de Giorgi (1-2,m. 46). Inalcanzable también para el portero de moda. El impacto dañó al Valencia, que con el segundo del Barça perdió el norte durante una buena cantidad de minutos. El valenciano Ferran Torres pudo haber sentenciado en un contragolpe, pero el georgiano impidió el tercer con una intervención soberbia a ras de hierba.
El Barcelona, con el botín en la mano, no lo dejó escapar. En los segundos 45 minutos y, sobre todo, en la última media hora, el equipo del ‘Pipo’ no fue -porque no pudo ni física ni técnicamente- el del primer acto. Una vez más quedó en evidencia una planificación que no ayuda a la plantilla dándole armamento y revulsivos en el banquillo.