El Osasuna y el Leganés empataron 1-1 en un encuentro igualado en el que ninguno de los equipos pudo imponer su juego con claridad y que tuvo más cerca de la victoria el conjunto navarro al final, cuando tiró de casta y arrinconó a su rival pero le faltó acierto.
Día de estrenos en El Sadar con un Leganés que regresaba a Primera División tras ser campeón de la LaLiga Hypermotion con 74 puntos. Por parte local.
Vicente Moreno vivió su primera tarde como técnico rojillo, tomando el testigo del segundo entrenador con más partidos en la historia de Osasuna, Jagoba Arrasate.
Una imagen del Osasuna-Leganés. / EFE
Los de Borja Jiménez enseñaron rápidamente sus intenciones con una veloz salida que Rosier finalizó tras un pase atrás de Miguel de la Fuente. El gol fue anulado por fuera de juego del delantero.
Sergio Herrera, tras una mala salida a saque de córner, detuvo el remate de cabeza de Miguel. A los navarros les costó crear jugadas algo elaboradas, mientras su rival era más directo a la hora de hacer peligro.
Tal fue así que en el minuto 24, por mediación de Cruz, el Leganés hizo el primero. El exjugador del Betis cazó un pase alto filtrado por Javi Hernandez para, con gran maestría, introducir el esférico en la red.
A pesar de contar con jugadores de calidad como Moi Gómez, Aimar o Rubén García, Osasuna no supo encontrarlos, malos síntomas para un equipo que depende de ellos. El Leganés apenas sufrió y consiguió mantener el 0-1 al final de los 45 minutos.
El primer movimiento de Moreno en la segunda mitad fue desplazar a Aimar hacia el centro, justo por detrás de Budimir. El delantero balcánico disparo a la media vuelta, pero Soriano despejó a córner. Acto seguido, el cancerbero visitante repelió el cabezazo de Catena. Tuvo varias intercepciones para acabar siendo el mejor de los suyos.
Bryan ingresó por Moi Gómez para poner al servicio del equipo sus movimientos endiablados que el curso pasado le llevaron a fichar por el Bayern. La posesión comenzó a caer del lado local que, gracias al empuje de su afición, creyó en el empate.
Osasuna y Leganés, equilibrio de fuerzas en El Sadar. / EFE
El serbio Darko pudo ampliar la diferencia, pero un acertado Herrera sacó el derechazo con su pierna diestra. En la siguiente, Bryan buscó el palo largo desde dentro del área, pero el esférico fue interceptado por un defensor.
La temperatura fue subiendo hasta el empate. Aimar le pegó desde una posición cómoda, el balón golpeó en el palo izquierdo y el meta Soriano se lo introdujo en propia. Bryan también se topó con el palo después de que el portero del Leganés tocase lo mínimo para desviar.
Finalmente, Osasuna y Leganés se repartieron los puntos en un encuentro falto de fútbol en el que ninguno de los dos estuvo cerca de la idea que buscan ambos entrenadores.
