El Museo de Israel en Jerusalén ha trasladado varias de sus piezas de arte más valiosas a un sitio seguro, citando el riesgo de un posible ataque de Irán. El lunes, la institución explicó que esta acción se tomó “para proteger las obras de arte por compromiso y responsabilidad con las colecciones del museo”.

Entre las obras reubicadas destaca la escultura “Nimrod” de Yitzhak Danziger, una creación de 1939 que es un pilar del arte israelí. Esta pieza, que fusiona la mitología semítica antigua con un enfoque modernista, ha dejado una huella significativa en la cultura israelí, influyendo en múltiples generaciones de artistas.

También se han resguardado importantes pinturas de Vincent van Gogh y Paul Gauguin. Van Gogh, célebre por la intensidad emocional de sus obras y su innovador uso del color, es uno de los artistas más venerados de la historia. Sus creaciones, especialmente las producidas durante su tiempo en Arles, reflejan su extraordinario y conflictivo genio.

Por su parte, Gauguin, contemporáneo y ex amigo de Van Gogh, es conocido por su osado uso del color y su exploración de temas exóticos, profundamente marcados por su estancia en Tahití y el Pacífico Sur. Su obra rompió con las normas artísticas europeas y sentó las bases de movimientos modernistas posteriores.

Esta acción forma parte de un esfuerzo más amplio para proteger valiosos bienes culturales en el contexto de las crecientes tensiones con Irán.

Entre los artículos almacenados se encuentran los Rollos del mar muerto, antiguos manuscritos de inmensa relevancia histórica y religiosa. Estos rollos, retirados de la exhibición pública al inicio de la guerra, se mantienen en un lugar seguro, dada su importancia para Israel y el mundo.

Pese a estas precauciones, el Museo de Israel ha reabierto el Santuario del Libro, ahora con réplicas de los rollos, respondiendo a la alta demanda de los visitantes. Las galerías y exposiciones del museo continúan abiertas al público.

Otras medidas para proteger obras en Tel Aviv

El Museo de Arte de Tel Aviv también ha implementado medidas para resguardar su invaluable colección. Tras los ataques del 7 de octubre, trasladó obras de artistas como Pablo Picasso, Jackson Pollock y Joan Miró a un sitio seguro. Las piezas de Picasso, que transformaron la representación espacial en el arte, junto con las innovadoras técnicas de Pollock y las imágenes surrealistas de Miró, son esenciales para la historia del arte moderno.

Recientemente, otras obras, incluidas esculturas cubistas de Alexander Archipenko, pinturas surrealistas de Laura Carrington y móviles de Alexander Calder, también fueron llevadas a un lugar protegido.

A pesar de estas medidas, la exhibición “Capturando un momento fugaz – 150 años de impresionismo”, que presenta obras maestras de Edgar Degas, Camille Pissarro y Alfred Sisley, permanece abierta en un área segura.

Degas es conocido por sus dinámicas representaciones de bailarinas, mientras que Pissarro y Sisley son destacados por su innovador uso de la luz y el color en la captura de paisajes. Estas obras siguen expuestas, ofreciendo al público una oportunidad única de apreciarlas bajo estrictas medidas de seguridad.

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