Prácticamente de manera inesperada, el expresidente estadounidense y candidato a la reelección a la Casa Blanca, Donald Trump, ha vuelto este lunes a publicar mensajes en su cuenta en la red social X -antigua Twitter- después de tres años de silencio, al principio forzado, precisamente cuando tiene previsto entrevistarse con el dueño de la red social, Elon Musk.
El candidato republicano hacía un uso intensivo de su cuenta en el antiguo Twitter hasta que fue bloqueado por la propia red social por fomentar las acciones violentas de sus seguidores, en particular durante el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
La cuenta fue desbloqueada después de que Musk comprara la empresa, pero Trump siguió utilizando su propia red social, TruthSocial, hasta ahora, salvo un mensaje con la imagen de la foto de la ficha policial que le tomaron en 2023, cuando fue detenido en Atlanta.
Desde su reactivación, la cuenta ha publicado hasta nueve mensajes en tono electoral, incluido uno sobre la entrevista que tendrá con Musk este mismo lunes a las 20.00 hora de Nueva York (2.00 horas en la España peninsular).
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 12, 2024
Por su parte, Musk ha respaldado públicamente a Trump en la campaña para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre tras su designación como candidato del Partido Republicano.
Bruselas advierte a Musk
Debido a la relevancia del regreso de Trump a X, Bruselas ha lanzado una advertencia con respecto a los posibles mensajes y difusiones que se puedan ver en esta red social en las próximas horas. El comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, ha avisado a Musk que los servicios de la Comisión Europea vigilan posibles violaciones de la ley europea de servicios digitales ante potencial discurso de odio antes de su charla con el expresidente estadounidense y actual candidato, Donald Trump.
En una carta enviada al magnate sudafricano, Breton asegura que junto a su equipo estará «extremadamente atento a cualquier evidencia que apunte a violaciones de la ley de servicios digitales» y en ese caso, Bruselas «no dudará en hacer pleno uso de las herramientas a mano, incluso mediante la adopción de provisionales».
En este sentido, el comisario francés recuerda que aunque la charla con Trump no impacta al público europeo directamente, la obligación de X es moderar el contenido que es accesible en la plataforma por lo que tiene responsabilidad respecto al cumplimiento de la red social con la normativa comunitaria. A su juicio, «existe riesgo de amplificación de contenidos potencialmente nocivos en la UE en relación con acontecimientos con gran audiencia en todo el mundo».
Entre los procedimientos abiertos contra X, el Ejecutivo europeo dio en julio el primer paso para sancionar a la red social por violar las obligaciones de la nueva ley digital europea por conceder acceso discrecional a su insignia azul, que designa a las cuentas verificadas por la plataforma, lo que afecta negativamente a la capacidad de los usuarios de tomar decisiones libres e informadas. En el mes de diciembre lanzó una amplia investigación para dirimir si la compañía de Elon Musk cumple la nueva regulación europea en áreas como la gestión de riesgos, la moderación de contenidos, transparencia publicitaria, patrones oscuros y el acceso a datos por parte de investigadores. En este sentido, ha pedido explicaciones a la red social por haber reducido en un 20% su equipo de moderadores de contenidos.
