El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el domingo que el acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes, ampliamente respaldado por varias naciones y presentado a Israel y Hamás a principios de este año, aún es una opción viable.
Esto se produce mientras fuentes de seguridad israelíes expresan un cauto optimismo sobre la posibilidad de cerrar el acuerdo durante conversaciones previstas para esta semana, a pesar de que el grupo terrorista palestino anunció que no enviaría una delegación.
Durante una extensa entrevista con CBS, Biden sostuvo que todavía cree posible un acuerdo entre las partes en conflicto que permita la liberación de los 115 rehenes que Hamás y otros grupos terroristas mantienen en Gaza, y ponga fin a los enfrentamientos en este enclave palestino devastado por la guerra.
Según Biden, “el plan que he elaborado, respaldado por el G7, el Consejo de Seguridad de la ONU, etctera, sigue siendo viable”. Además, destacó que tanto él como su equipo trabajan diariamente para evitar que la guerra escale a una guerra regional, aunque reconoció que “podría ser fácil” que ocurriera.
Estados Unidos también ha intensificado sus esfuerzos para disuadir a Irán de atacar a Israel en represalia por la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, ocurrida en Teherán el 31 de julio. Hasta el momento, Israel no ha confirmado ni negado su responsabilidad en este incidente.
Con el objetivo de evitar un conflicto regional a gran escala, el Canal 12 informó que los funcionarios estadounidenses están presionando a sus contrapartes israelíes para que finalicen el acuerdo lo antes posible.
Tras una declaración conjunta emitida el viernes por Estados Unidos, Qatar y Egipto, en la que urgían a concluir e implementar un acuerdo sin más demoras, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que enviará a sus negociadores a las conversaciones del 15 de agosto para “ultimar los detalles de la implementación del marco del acuerdo”.
Por otro lado, fuentes israelíes informaron a CNN que Yahya Sinwar, líder de Hamás, había expresado a los mediadores egipcios y qataríes su interés en poner fin a la guerra de 10 meses que se inició tras la masacre del 7 de octubre por parte del grupo terrorista. No obstante, a pesar del aparente interés de Sinwar en concluir la guerra, Hamás anunció el domingo por la noche que no tiene previsto enviar negociadores a las conversaciones del jueves.
Hamás manifestó que ha solicitado a los mediadores que presenten un plan basado en negociaciones anteriores en lugar de participar en nuevas discusiones sobre un acuerdo basado en marcos modificados.
“El movimiento pide a los mediadores que presenten un plan para implementar lo acordado por el movimiento el 2 de julio de 2024, basado en la visión de Biden y la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU”, declaró Hamás.
Agregó que los mediadores deberían imponer esta propuesta a Israel, en lugar de buscar nuevas rondas de negociaciones o proponer nuevas ideas que, según Hamás, solo encubrirían la agresión israelí y le otorgarían más tiempo para continuar con lo que consideran un “genocidio” contra su pueblo.
Sin embargo, varios medios hebreos citaron a fuentes anónimas el domingo por la noche, sugiriendo que la declaración de Hamás podría ser simplemente una táctica de negociación.
La emisora pública Kan informó que, según fuentes involucradas en las conversaciones, Hamás nunca tuvo la intención de participar en la reunión del jueves, en la cual se espera la presencia de funcionarios israelíes, estadounidenses, qataríes y egipcios, con la intención de que los mediadores transmitan las conclusiones al grupo terrorista.
Qatar transmite a Hamás documento israelí sobre cuestiones en disputa
Qatar ha comunicado a Hamás un documento con aclaraciones de Israel sobre diversos temas en conflicto, según informó el Canal 12. Entre los puntos de mayor desacuerdo se encuentran los futuros acuerdos para el Corredor Filadelfia, en la frontera entre Gaza y Egipto, y el cruce de Rafah.
No obstante, fuentes de seguridad israelíes indicaron que Israel, Estados Unidos y Egipto podrían alcanzar un acuerdo sobre estos temas el jueves. Los mediadores habrían aceptado la exigencia israelí de excluir a Hamás de los acuerdos fronterizos.
Israel considera esenciales los controles de seguridad en la frontera entre Gaza y Egipto para evitar que Hamás reabastezca su arsenal militar. Además, las partes involucradas en las negociaciones han comenzado a discutir los nombres de los rehenes que serán liberados en el marco del acuerdo, así como los de los terroristas presos palestinos que serán liberados a cambio.
Israel ha exigido conocer los nombres de los rehenes antes de implementar el acuerdo, condición que los mediadores reconocen como fundamental.
Israel ha mostrado disposición a ser flexible con las demandas de Hamás sobre qué terroristas presos palestinos serán liberados y cuáles serán vetados.
Hamás habría solicitado la liberación de Marwan Barghouti, líder de Fatah y figura central en la Segunda Intifada, como parte de la primera fase del acuerdo, lo cual fue aprobado por los mediadores, incluido Estados Unidos. Barghouti está cumpliendo varias cadenas perpetuas por asesinato.
Jerusalén ha señalado que podría ser más flexible en la cuestión de los terroristas palestinos presos si Hamás libera a más rehenes vivos entre los 33 que planea liberar en la primera fase del acuerdo, que se espera dure 42 días y se implemente en tres etapas.
Entre los asuntos pendientes se encuentra la demanda del primer ministro Netanyahu de un mecanismo para evitar el regreso de combatientes armados al norte de Gaza. Sin embargo, el Canal 12 citó a fuentes de seguridad que describieron el último esfuerzo para finalizar e implementar el acuerdo como “factible”.
Las fuentes advirtieron que esta podría ser “la última oportunidad” para alcanzar un acuerdo, después de 310 días de guerra, en los que 39 de los 111 rehenes que seguían cautivos murieron o las FDI confirmaron su muerte el 7 de octubre.
Los mediadores, según el informe, están “agotados”, y señalaron que la proximidad de la campaña presidencial en Estados Unidos y la posibilidad de una escalada en la región podrían complicar aún más las negociaciones.
La guerra en Gaza comenzó tras la masacre del 7 de octubre, cuando unos 3.000 terroristas de Hamás cruzaron la frontera hacia Israel, matando a unas 1.200 personas y capturando a 251 rehenes, la mayoría civiles, en medio de actos de brutalidad y agresiones sexuales.
A finales de noviembre, durante una tregua de una semana, Hamás liberó a 105 civiles, sumándose a cuatro rehenes liberados previamente. Las tropas israelíes rescataron con vida a siete rehenes y recuperaron los cuerpos de 24, incluidos tres que murieron por error durante una operación militar.
Además, Hamás mantiene retenidos a dos civiles israelíes desde 2014 y 2015, así como los cuerpos de dos soldados de las FDI muertos en 2014.