Jefe de principio a fin. LeBron James fue el que dio el golpe en la mesa, haciendo una llamada a las estrellas de primer orden de la NBA empezando por sus coetáneos de generación Stephen Curry y Kevin Durant para ir a París y recuperar el orgullo que Estados Unidos había perdido como primera nación del baloncesto con el cuarto puesto en el Mundial. The King, cabeza visible de este Team USA en el parqué y fuera de él, cerró el ciclo en lo colectivo y lo personal, cumpliendo con la misión de traer el oro olímpico de vuelta a casa y siendo nombrado MVP. 

La estrella de los Lakers, de 39 años, firmó un doble-doble fundamental en la final de 14 puntos y 10 asistencias y acaba el torneo con unos números de 14 tantos, 8,5 rebotes y 7 rebotes en 24,5 minutos con un 66% en tiros de campo y un 31% en triples, su único lunar junto a su 73,5% en esos tiros libres que siempre se le han atragantado. 

En otro hito inaudito, LeBron se ha convertido en el único jugador con dos triples-dobles en la historia de los Juegos Olímpicos con los 16 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias ante la Serbia de Nikola Jokic, quien se ha unido también al exclusivo club de los triples-dobles en el duelo por el bronce contra Alemania. Luka Doncic y el soviético Alexander Belov son los otros que pertenecen a este grupo. 

También en las competiciones internacionales con Estados Unidos, LeBron sigue amontonando honores que subrayan su exitosa longevidad, esa que le refuerzan cada vez más sus argumentos enfrente de Michael Jordan para proclamarse como el mejor de todos los tiempos. Jordan fue el símbolo, el emblema indiscutible de ese opulento Dream Team que cautivó en Barcelona ’92, pero The King ha sido parte indispensable de los otros dos equipos que han sido comparados con ese grupo de jugadores de ensueño y que cumplieron también con el oro: el de Pekín 2008 liderado por Kobe Bryant que sudó contra España en la final y este de Paris 2024 con LeBron como imagen junto a Curry y Durant. 

En ambos casos, Estados Unidos tenía una misión de redención, pues mientras el de 2008 tenía que vengar los bronces de los Juegos de Atenas de 2004 y el Mundial de 2006, este Dream Team 3.0 tenía que borrar la mancha del cuarto puesto de la Copa del Mundo del año pasado, al que el Team USA acudió con una joven escuadra con Anthony Edwards y Tyrese Haliburton. En Pekín 2008 LeBron tenía 23 años y todavía no había ganado ningún anillo y en París 2024 39, dejando otro alarde más de eternidad. 

The King suma su tercer oro tras los de Pekín 2008 y Londres 2012, donde registró su primer triple-doble. 

LeBron, expresando su filosofía de pass first, ha lucido su versatilidad y mente privilegiada para ver el baloncesto como base, sobre todo contra Serbia y Francia con una dirección impecable en los tramos decisivos y un acumulado de 20 asistencias. The King, capaz todavía de pulular de posición en posición, reencarnó a Magic Johnson, un base de 2,06 como los que mide James. 

Baloncesto aparte, James se ha pasado los Juegos arreando a sus compañeros, manifestando ese ardiente deseo por demostrar quién es la primera potencia del baloncesto mundial. A unos les puede gustar más o menos ese escenografía, pero LeBron se reivindicó en varias celebraciones con sus gritos a la grada y a los cuatro vientos. 

De esta manera, The King sigue aumentado la variedad en su abundante colección de MVP. LeBron ha sido cuatro veces Mejor Jugador de la NBA (2012, 2013, 2016 y 2020), cuatro MVP de las Finales de la liga estadounidense en esos mismos años y también MVP de la recién estrenada Copa NBA la pasada temporada, de la que los Lakers salieron campeones. 

The King deberá volver al pico y pala de los de púrpura y oro, eliminados en primera ronda por los Denver Nuggets y sin haber añadido ninguna figura este verano más allá de su amigo JJ Redick como entrenador. Para coronar su carrera ya del todo LeBron James cumplirá el sueño de jugar junto a su hijo Bronny en octubre, la única alegría que tiene garantizada en unos Lakers que son todo una incógnita. Pero LeBron seguirá por lo menos dos años más tras haberse jugado el prestigio de su carrera manteniendo en la cima olímpica al Team USA. Todo lo que se propone The King, lo cumple. 



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