Pese a que se esperaba a principios de esta semana un ataque de Irán a Israel en represalia al asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniye, en Teherán, este, de momento, no se ha producido . Sin embargo, Teherán mantiene su amenaza y defiende que Tel Aviv recibirá un «castigo severo».
El asesor político del líder supremo de Irán, Ali Shamkhani, afirmó este sábado que ya se han llevado a cabo los preparativos para dar una respuesta a Israel. «Se han llevado a cabo los preparativos para un castigo severo a un régimen que no entiende más que el lenguaje de la fuerza», aseveró en un mensaje en la red social X.
El líder supremo iraní, Ali Jameneí, prometió el pasado 31 de julio que su país vengará el asesinato de Haniyeh en un ataque con proyectil de corto alcance contra su residencia en Teherán, donde se encontraba de visita oficial.
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Shakhani dijo que el único objetivo de Israel con el asesinato de Haniyeh y la matanza de la gente en la escuela Al Tabaín de la Ciudad de Gaza es hacer fracasar los intentos por un alto el fuego en la Franja de Gaza.
En la madrugada de este sábado, Israel bombardeó la escuela Al Tabaín que servía como refugio para desplazados por la guerra, lo que ha causado la muerte de más de 100 personas. «El Ejército de ocupación bombardeó directamente a los desplazados mientras realizaban la oración del amanecer», denunció Hamás en un comunicado.
El Ejército israelí reconoció el ataque y aseguró que se trató de una operación “con precisión” dirigida por sus servicios de inteligencia contra «terroristas de Hamás que operaban dentro de un centro de comando y control integrado en la escuela”.
Irán, que capitanea la alianza informal antiisraelí conocida como Eje de la Resistencia, conformada por Hamás, el Hezbolá del Líbano y los rebeldes hutíes de Yemen, entre otros, considera un «genocidio» los bombardeos israelíes contra la población civil en Gaza.