Uno de los mossos investigado por su presunta participación en la huida de Carles Puigdemont, el pasado jueves en Barcelona, trabajaba como escolta de Quim Torra. El propio expresident de la Generalitat, que sucedió en el cargo al líder de facto de Junts, ha difundido este dato a través de una carta publicada en la red social X, la antigua Twitter, en la que solicita al todavía conseller de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, que deje sin efecto las medidas disciplinarias que ha tomado sobre este agente.
“He pedido al conseller de Interior que reconsidere la decisión de suspender de empleo y sueldo a un agente de los Mossos d’Esquadra de mi servicio de escoltas, excelente profesional y persona, que estando de vacaciones y fuera de servicio es investigado a raíz del regreso del presidente Puigdemont”, ha escrito Torra.
Sobre Puigdemont continúa pesando una orden de busca y captura al considerar el Tribunal Supremo, en una decisión muy controvertida y criticada por el Gobierno, que la ley de amnistía no es aplicable al delito de malversación que se le imputa por el referéndum del 1 de octubre de 2017. Tras dejar España ese año para evitar ser juzgado, reapareció el martes en Barcelona, protagonizó un breve mitin en Arc de Triomf ante miles de personas, justo antes del debate de la investidura de Salvador Illa en el Parlament, y después desapareció a la vista de todo el mundo, sumiendo en el descrédito a los Mossos, que habían preparado un dispositivo para detenerle. Dos agentes de la policía autonómica han sido detenidos por su supuesta participación en la escapada. “No merecen vestir” el uniforme, dijo el viernes el jefe de los Mossos, Eduard Sallent.
La opinión de Torra es muy distinta. “Desde el momento en el que el agente se incorporó al equipo de escoltas que vela por mi seguridad, ha demostrado ser un profesional comprometido, eficiente y con una conducta impecable en todo momento”, señala el expresident en su carta a Elena, en la que considera que las medidas disciplinarias son un “error”.
