Aragón registró una recaudación neta en los seis primeros meses del año de más de 3.380 millones de euros, lo cual supone un ligero descenso de algo más del 4% respecto a lo ingresado el curso anterior, un 2023 en el que a 30 de junio se habían recaudado más de 3.534 millones. Una cifra que responde a varias razones, en muchos casos no dependientes exclusivamente del Gobierno de Aragón.
Por ejemplo, el capítulo de las transferencias de capital ha registrado un descenso de 45 millones de euros en cuanto a su recaudación neta, pero si se atiende a los derechos reconocidos netos (cantidades que se van a ingresar, aunque todavía no se han recibido por completo), la bajada es mucho más significativa, pasando de 201 millones reconocidos en junio de 2023 a 86,5 millones en 2024.
Entre los motivos, fuentes de la DGA matizan, en primer lugar, que la elaboración de un presupuesto anual se hace en base a estimaciones, aunque luego los datos definitivos pueden hacer bailar los números. Una situación que, de hecho, se ha dado este 2024, ya que desde el Pignatelli denunciaron hace apenas una semana que habían sufrido una «merma» de 220 millones desde el Estado por la liquidación del año anterior, que afectará a las cuentas de 2025.
Asimismo, desde el Departamento de Hacienda también señalan que el Ejecutivo de Azcón elaboró sus cuentas en base a la idea de que el Estado aprobase unos Presupuestos Generales del Estado que ni siquiera presentó. Por tanto, esa prórroga presupuestaria de las cuentas estatales de 2023 ha influido en este «desfase». Tanto es así que los cálculos que hacen en la consejería de Roberto Bermúdez de Castro cifran en alrededor de 30 millones el déficit que el Estado no está transfiriendo, por el momento, a Aragón.
Con todo, desde el Pignatelli se muestran satisfechos por cómo va la recaudación de este curso, que va «en la línea de los presupuestado». Aunque, eso sí, reconocen que las estimaciones iniciales han variado por algunas razones. Un caso es el impuesto verde a la energía, que se aprobó a la baja y que va a suponer una menor recaudación. En cambio, el incremento en las transmisiones (por ejemplo, en la compraventa de vivienda) y en los actos jurídicos documentales, así como la mayor recaudación que se prevé en impuestos indirectos como el IRPF o el IVA, va a provocar que se «compense» el balance.
Los gastos, al alza
Por otra parte, en el capítulo de gastos del primer semestre de 2024 se ha registrado un incremento del 4,67% respecto a junio del pasado 2023. Así, en estos momentos, el Gobierno de Aragón ya tiene obligaciones por más de 3.695 millones de euros, mientras que hace un año estas eran de algo más de 3.531 millones.
Un aumento en el que influyen cuestiones como el propio presupuesto, que con 8.546 millones de euros fue «récord» histórico en la comunidad. En cualquier caso, estas cifras, al igual que sucede con los ingresos, pueden variar de aquí a final de año y acabar aumentando o disminuyendo esa diferencia respecto a 2023. En ello influye, por ejemplo, la «rapidez» que las consejerías puedan tener a la hora de ejecutar sus partidas.
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